El riesgo país marco otro récord y alcanzó los 868 puntos
El Gobierno debió resignarse a convalidar un aumento de casi un punto en la tasa de interés que paga por financiarse a corto plazo en dólares en la plaza local, en una jornada en la que una nueva caída en la cotización de los bonos de la deuda llevó la tasa de riesgo país al mayor nivel de los últimos cinco años.
Hizo ese esfuerzo para asegurarse los US$750 millones que buscaba para refinanciar al menos el 62% de un vencimiento total por US$1215 millones de una letra del tesoro (Lete).
Para cubrir parte de ese pago de acuerdo con los lineamientos definidos en su programa financiero, el Ministerio de Hacienda ofreció a los inversores suscribir otra Lete por US$750 millones a vencer el 29 de noviembre próximo (luego de las elecciones presidenciales), a un precio máximo de 971,13 dólares por cada lámina de US$1000, que equivale a una tasa nominal anual de 5%, 50 puntos mayor a la que venía pagando desde la segunda mitad de enero.
Pero para poder tomar el total de fondos que buscaba debió aceptar ayer colocar la nueva letra del tesoro a un precio menor (de US$968,50 por cada US$1000), lo que elevó la tasa nominal anual convalidada al 5,47% y la tasa interna de retorno al 5,53 por ciento.
De otro modo, aunque las 5074 ofertas de compra que recibió suponían posibles suscripciones por US$1023 millones, no habría logrado conseguir los fondos que buscaba.
Para algunos analistas, el aumento de la tasa estuvo más vinculado con el riesgo político que se asume con la nueva Lete. "Es un título que vence pocos días antes de la asunción del nuevo gobierno con la incertidumbre que eso conlleva y en un contexto en que el riesgo país también está siendo impactado por la incertidumbre electoral", juzgó Ramiro Marra, de Bull Market Brokers. "En este vencimiento había US$1008 millones en manos del sector privado para renovar. Considerando lo que se colocó, se renovó el 54%, menos de lo que se venía refinanciando, pero aún arriba del piso del 46% que marca el programa financiero", valoró el economista Gabriel Caamaño, de la consultora Ledesma.
Riesgo en aumento
El aumento en el costo del financiamiento local llegó en una jornada en la que la tasa de riesgo país retomó su tendencia alcista al trepar otro 2,6%, lo que la llevó a marcar un nuevo máximo en la era Macri, y regresó a niveles que no mostraba desde 2014, es decir, cuando comenzaba a quedar claro que el país se dirigía a perder en los tribunales de Nueva York su disputa con los denominados fondos buitres.
El nuevo salto se produjo porque los principales papeles de la deuda en dólares volvieron a negociarse con bajas del 0,8% en promedio, un retroceso que hace que algunos títulos, como el Bonar 2024 (que cotiza a US$89 por lámina de US$100 nominales), ofrezcan a los inversores inéditas tasas de rendimiento del 17% anual, que sin embargo no alcanzan para atraer demanda.
El descenso de los bonos hizo marcar un máximo de 991 puntos en el costo de los seguros contra un nuevo posible default a 5 años, "un nivel 401 puntos superior al que se negociaban estas garantías en febrero pasado", explicó Sebastián Cisa, del Grupo SBS, para dar cuenta de la creciente ola de desconfianza.
Producto de ella, el riesgo país cerró en 868 puntos básicos (+24 en el día), lo que supone su mayor nivel desde mediados de 2014, cuando estaba en 873 puntos.