Empresarios, entre cuadernos y crisis
La preocupación por los casos de corrupción y por la marcha de la economía marcó las tres jornadas que tuvieron por protagonistas a directivos de firmas; los reclamos y los compromisos
MAR DEL PLATA.- La cantidad de asistentes, más de 800, estuvo a tono con las mejores ediciones anteriores. Y si algunas mesas o sillas quedaron libres en la noche de apertura fue solo por culpa de la niebla que dificultó el arribo de vuelos a la costa. Pero sí faltaron algunos nombres, secuela de un año difícil para un sector del empresariado: el que tiene que mantener un ojo en sus negocios y el otro en palpitar lo que pasa en la Justicia.
Las coincidencias de los principales ejecutivos del país durante los tres días en los que se desarrolló el 54° Coloquio de IDEA estuvieron en los cuestionamientos con la mirada puesta hacia adentro; la inquietud por la peor crisis desde 2002; un reclamo al Gobierno para que controle la inflación y el compromiso de revisar lo actuado y de fijar pautas comunes para que no se repitan malas experiencias que, en algunos casos, se están pagando detrás de las rejas de una unidad penal. "La realidad política argentina supera a la ficción", bien graficaron los cineastas que participaron de la cena de apertura.
Después de tres jornadas, más de 20 paneles y disertaciones y de la participación del presidente de la Nación, Mauricio Macri, y la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, el coloquio dejó algunas claves sobre lo transcurrido y el futuro inmediato.
El mea culpa empresario
Inevitable, casi un obligado punto de partida, hubo un pronto y sostenido mea culpa del sector empresario. Varios asistentes se animaron a reconocer en voz alta lo que significó el desfile de ejecutivos por el despacho del juez Claudio Bonadío, la mayoría de ellos para aceptar el pago de coimas y buscar en la figura judicial del arrepentido la puerta que los aleje de una prisión preventiva.
El impacto se notó también en algunas ausencias de nombres fuertes, involucrados en mayor o menor medida con estas causas penales. También hubo quienes optaron por el bajo perfil, con comentarios a puertas cerradas. "Vergüenza". "Bronca". "Desilusión". "Enojo". Esas fueron algunas de las sensaciones que repiquetearon a la hora de opinar sobre lo que ellos mismos bautizaron como "el efecto cuadernos". "Veíamos una serie de hechos que uno imaginaba, pero no el tamaño de algo tan sistémico y de esas proporciones", resumió Gastón Remy, CEO de Vista Oil & Gas,
La crisis que sorprendió
Según la encuesta de expectativas hecha entre ejecutivos, el 84% de los consultados cree que la economía está peor que el año pasado. Un tercio coincide en que está "mucho peor". El debate dejó a la vista cierta sensación de deja vú por la recurrencia de estas crisis en la Argentina. A diferencia de otras anteriores, en esta oportunidad el sector privado reconoce que sorprendió no tanto el traspié sino la dimensión, con una devaluación inédita. Frente a este panorama, el empresario Roberto Murchinson rescató aquel viejo axioma que dice que "toda crisis genera una oportunidad", y opinó que la Argentina está al menos enfilada hacia el crecimiento. "El segundo semestre del año que viene vamos a crecer y eso da optimismo", auguró.
Recuperación del sector privado
Como espacio de reflexión, estas jornadas dejaron a los ejecutivos en el común acuerdo de la necesidad de recuperar el sector a largo plazo, no solo en términos económicos sino también en cuanto a los valores, heridos de gravedad y como nunca tras revelarse el contenido de los llamados cuadernos de las coimas, revelados a la Justicia por el periodista de LA NACION, Diego Cabot.
Un camino lo marcó Carola Frattini Lago, Regional Head of Commercial Insurance Latin America de Zurich y directora de IDEA. Entre otros puntos propuso a sus colegas "ser verdaderos líderes de largo plazo". Colaborar y promover diálogo franco con otros pares, Estado y sindicatos. También propuso establecer un sistema de incentivos, cuidar y proteger la cadena de valor, promover la diversidad y cuidar el medio ambiente.
El presidente de la Fundación Dinero y Conciencia en Latinoamérica, Joan Antoni Melé, les echó algo de sal en las heridas a los directivos, pero también les dio tips para volver a estar de pie y firmes como protagonistas centrales del país. "Estoy convencido de que quienes pueden cambiar el mundo son los empresarios, pero deben conectar con lo más elevado", los alentó con un llamado a ser transparentes e "interesarse en el otro".
Ayer hubo algo de eso en el panel titulado "Liderando el potencial de Argentina". Un fuerte llamado a apostar por la educación, por fortalecer la enseñanza primaria y por involucrar en ese proceso al sector empresario, a partir de una articulación que les permita aportar su experiencia y contribuir a que la escuela forme mejores recursos humanos para el trabajo.
El pedido de una reforma laboral
El reclamo de una pronta reforma laboral y tributaria quedó claro y a la vista y se reflejó en los resultados de la encuesta de expectativas que realizó la consultora D'Alessio Irol
El pedido se escuchó por parte de los empresarios, pero encontró también eco en el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, que en su paso por el coloquio les transmitió la intención del gobierno de "discutir nuevos formatos laborales que no le quiten derechos al trabajador y que les den trabajo a quienes no lo tienen".
La carga impositiva, vista como uno de los grandes obstáculos , todavía no muestra un alivio. Y sí baches a la hora de fiscalizar. El titular de la AFIP, Leandro Cuccioli, reconoció nichos de informalidad y afirmó: "Hoy es muy rentable evadir en la Argentina".
Controlarla inflación
Con mayor o menor entusiasmo los empresarios se animan a arriesgar que la recesión tiene fecha de vencimiento en 2019. El dato del Indec que reveló un alza de los precios minoristas del 6,5% en septiembre, llegó mientras se iniciaba el coloquio.
Las mejores expectativas para el año próximo están sustentadas en dos factores. Por un lado, creen que para entonces podrían dar sus primeros frutos las herramientas aplicadas en el último mes para controlar y enfrentar la crisis. Por el otro, los ejecutivos entienden que el Gobierno requerirá sí o sí de un escenario más próspero y prometedor, si es que quiere ganar las elecciones presidenciales del año próximo.
Alineamiento político
Aquí casi no hay dudas: la mayoría de los empresarios está convencida que no hay riesgo de cambio de aire o de rumbo político en el país. Con el peronismo dividido y Cristina Kirchner como faro opositor, creen que todo estaría dado para que Cambiemos gobierne el país por otros cuatro años. Y en cuanto a las figuras políticas principales, dos reacciones para marcar: esta vez hubo una moderada recepción para el presidente Mauricio Macri. Y un aval, con aires de encantamiento, para Vidal.
Un código de ética
Los empresarios dicen querer ir por pautas claras para las conductas del sector. Comienza a definirse, por un lado, un código de ética que unifique rumbos y, por el otro, un mecanismo para transparentar los aportes de las empresas a los partidos políticos y las campañas electorales. Ya se quemaron. Y aquellas heridas, lejos de sanar, están abiertas. Y nadie se anima a decir cuáles serán las secuelas.