Empresas: “Para perdurar hay que acortar la distancia entre pensamiento y acción”

"Tenemos que ver cómo surfeamos el tsunami", comenzó diciendo Ignacio Hecquet para darle inicio a "Empresas", un nuevo ciclo online organizado por el equipo de Eventos de LA NACION, que convocó a grandes referentes empresariales de la Argentina y el mundo, a fin de intercambiar sus visiones acerca de cómo readaptarse y salir adelante en tiempos de pandemia.

Entrevistado por José del Río, Ignacio, Socio Líder de Estrategia y Transacciones de EY Argentina – arquero de fútbol, y fanático de Iron Maiden y el tiempo en familia – se presentó cercano y coloquial, una actitud coincidente con su convencimiento de que, tal vez y como nunca antes, estamos todos atravesando por la misma tormenta y debemos trabajar en equipo. Para él, toda empresa – sin importar su tamaño - debe detenerse a pensar en un ayer que ha dejado de ser, para reacomodarse con urgencia al hoy, y trazar así un posible buen futuro.

"No solo se trata de transitar la ola, sino también pensar en lo que nos espera en la otra orilla. Debemos imaginar que veníamos cruzando el río en un bote, ya con fisuras, y de golpe el tsunami dio vuelta el barco", ejemplificó el directivo. "Lo primero que hay que hacer es respirar profundo – el que sabe yoga tiene ventaja – dar un paso para atrás y poner en perspectiva las ideas, priorizar las necesidades – que van a ser muchas y muy urgentes – y pensar rápidamente antes de darle curso a la acción, para que esta tenga un sentido conductivo. Esto aplica a todas las empresas, hay que comprender que desde el vendedor de barrio hasta la multinacional se vieron afectados por esta coyuntura".

Salir del shock

Consciente de que llegar a buen puerto en estos tiempos es para muchos un desafío por demás complejo, durante su charla Ignacio insistió en la importancia de entender que el plan de viaje cambió y que, una vez alcanzada una cierta estabilidad en el marco del nuevo contexto, será urgente recalibrar el futuro:

"Ahora hay que salir del shock, mantener la supervivencia del negocio, cuidar el equipo, contener, escuchar y empatizar, porque sin equipo no hay empresa", manifestó. "Después hay que proteger la estabilidad financiera, mantener todo lo que se pueda en marcha, sacar provecho de los programas de apoyo y ayudas fiscales y reducir los gastos al mínimo. Sentarnos a renegociar con nuestros proveedores con la comprensión de que todos estamos en el mismo ecosistema: tenemos que asociarnos con nuestros clientes y proveedores y en este camino hay que estar ágiles y comunicarnos con transparencia con el cliente interno y externo. Y cuando llegue el día después, tendremos que estar atentos a las nuevas tendencias. Ahora se dificulta, pero hay que ir pensando en el largo plazo, porque el futuro llega muy rápido".

Volver a empezar

EY, junto a The Economist, realizó un trabajo de investigación con más de 1000 CEO's de empresas de diversos tamaños. En el proceso, el 80 % afirmó que tiene que revisitar su estrategia e incluso empezar de cero: "Es el camino para crear valor a largo plazo y lograr sustentabilidad. A su vez, hay que entender con qué mentalidad llegan las futuras generaciones, como la Z, y replantear el ecosistema creando valor para todos: hoy el accionista ya no está en el centro", aseguró Ignacio.

"El competidor puede venir de cualquier lado y en cualquier momento, no hay previsibilidad como antes. Hoy el mundo es colaborativo y hay que generar alianzas. Hay que recablear las empresas, en especial las grandes: para perdurar hay que acortar las distancias entre pensamiento y acción. Si no lo hacemos nosotros, alguien más va ocupar nuestro lugar. Para crear una empresa atractiva hoy tenemos que ser más humanos y comprender que la velocidad del cambio es un factor exógeno".

La potencialidad está adentro

En relación a la capacidad creativa y su profundización, Gonzalo Auza - socio de consultoría y líder del EY Design Studio, con más de 20 años de experiencia en innovación y diseño - también brindó sus puntos de vista: "Es necesario mirar a los clientes y ver qué necesitan, entender los cambios de comportamiento. Si se interpreta bien esto, ya es un gran punto de partida para que lo que viene llegue y se resuelva con mayor naturalidad", dijo durante el evento "Empresas" de La Nación.

"La creatividad es algo que tenemos todos, pero hay que ejercitarla. Tenemos que ponerle cierta disciplina, un abordaje más sistemático - en EY lo hacemos a través del desing thinking – para tener en cuenta a todas las partes interesadas", continuó. "A esto hay que sumarle nuestra capacidad argentina de atarla con alambre, en el buen sentido de la expresión, que refiere a nuestra capacidad de resolución creativa. El presente contexto brinda espacio para transformaciones, que ahora son más imperativas. Es importante entender y reforzar el hecho de que en Argentina tenemos mucho talento y capacidad. Buscamos afuera, pero la potencialidad está adentro".

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