Según el Indec. En 2005, los salarios crecieron por encima del costo de vida
En los primeros 11 meses del año subieron un 18,9% contra un 11,1% de inflación
Los salarios de los trabajadores tuvieron en los primeros once meses del año pasado un incremento nominal del 18,9 por ciento. En términos reales o de valor de compra -es decir, si se corrige el dato por la inflación del período (11,1%)-, la mejora fue apenas del 6,9 por ciento. En comparación con el poder adquisitivo que tenían los salarios en diciembre de 2001, en cambio, no hubo una recuperación total: el ingreso promedio actual sirve para acceder a un 8,8% menos de bienes y servicios que en aquel entonces.
Los datos surgen al analizar la evolución del Indice de Salarios, que difundió ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Sólo en noviembre, el aumento resultó del 0,98 por ciento.
La información se refiere a promedios para todo el mercado laboral, e incluye a empleados del sector privado registrado y no registrado, y también a los asalariados del sector público.
De hecho, el desagregado de los índices en función del sector del que dependen los asalariados muestra que la evolución de los ingresos en el último año estuvo lejos de ser pareja para todos. Entre los empleados del sector privado formal el alza resultó del 24,04% nominal entre enero y noviembre. Ese índice surge de las respuestas dadas por los responsables de un grupo de empresas, respecto de los salarios correspondientes a un conjunto de puestos de trabajo.
Salarios declarados
El nivel de incremento de los ingresos formales que surge de este registro del Indec difiere del alza que se registra al analizar los salarios efectivamente declarados por los empleadores a la AFIP, sobre los que se pagan las contribuciones a la seguridad social: tal como informó LA NACION días atrás, en ese caso los salarios crecieron un 16% entre el tercer trimestre de 2004 e igual período de 2005, manteniendo -al igual que en las estimaciones del Indec- una ventaja en relación con la inflación de precios minoristas.
Una de las causas de esa diferencia es que en los datos informados a la AFIP -entre los que se incluye como empleador al Estado nacional y a un grupo de provincias- puede influir a la baja el peso de los nuevos puestos que, en muchos casos, tienen salarios inferiores a los empleos existentes.
Para el grupo de los trabajadores que se desempeñan en el sector informal, las cifras del Indec muestran una recuperación mucho más leve. En 2005 -hasta noviembre, el último dato disponible-, el aumento resultó del 10,97 por ciento.
Sin embargo, en noviembre -en comparación con octubre-, el crecimiento fue más pronunciado que en el caso de los salarios formales: según el Indec, los sueldos no registrados avanzaron un 2,62%, frente a una suba del 0,93% de los que están en blanco.
Diferencias metodológicas
Pero vale aclarar que la metodología de medición no es la misma. En el caso del sector formal, se obtienen respuestas de las empresas que dan empleo. Y para calcular la evolución de los ingresos entre los informales, en cambio, se construye un indicador de los sueldos medios por hora, según lo que los trabajadores dicen percibir, cuando son consultados por la encuesta de hogares del Indec que mide el desempleo.
Respecto del salario del sector público, la evolución entre enero y noviembre del año pasado resultó del 12,89 por ciento. En este segmento de trabajadores, los ingresos se mantienen más retrasados -en la comparación con los niveles de 2001- que los correspondientes a los informales de la actividad privada.
Ocurre que, tras la salida de la convertibilidad, los sueldos de los asalariados públicos comenzaron a moverse en forma más tardía que los de las empresas. De hecho, en los primeros decretos con los que el Poder Ejecutivo había dispuesto incrementos de sumas fijas, se excluyó a este grupo de trabajadores. El año pasado, en cambio, quienes se desempeñan en el Estado nacional lograron incrementos salariales en dos oportunidades, aunque las alzas no llegaron a todos.
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