Parking. Las normas que restringen al "dólar bolsa" se mantendrán

Las restricciones para hacer operaciones cambiarias utilizando activos financieros, un camino al que algunas empresas e inversores recurren para hacerse de divisas dadas las amplias restricciones a la demanda que impuso el cepo, llegaron para quedarse.

"Las operaciones cambiarias tienen que realizarse por el mercado cambiario. Eso no quiere decir que desconocemos que hoy es un mercado muy restringido. Pero ese nivel de restricciones es coyuntural y la idea en adelante es que cada mercado cumpla su rol. En este sentido, el rol del mercado de capitales es financiar a la economía", repiten en la Comisión Nacional de Valores (CNV) mientras a la par trabajan en desarrollar nuevos instrumentos para tratar de volcar el ahorro local a inversiones en la economía real.

Esto implica que el parking, es decir, la obligación de mantener un bono o acción en cartera por al menos cinco días antes de poder venderlo para hacerse de divisas, no está previsto que sea revisada ni aun cuando el país regularice su situación financiera. "En tal caso, si eso suceda como esperamos, como ya dijeron los entes a cargo, las flexibilizaciones vendrán por el lado cambiario", insisten.

Después de todo el mecanismo fue diseñado precisamente para desalentar estas operaciones al ampliar los plazos de compra y liquidación y darle volatilidad al tipo de cambio en momentos en que la política cambiaria precisamente hace su evolución demasiado previsible.

La restricción operativa, vigente en su totalidad desde fin de mayo, implicó ampliar el cepo a los denominados dólares financieros, es decir, el contado con liquidación (CCL, usado para girar divisas al exterior) o el dólar Bolsa o MEP, que permite el cambio de monedas entre operadores locales.

Desde su aplicación, que se vio complementada con otras normativas del Banco Central (BCRA) que penalizaron a las empresas que accedieron a ese recurso con una prohibición temporal para operar en la plaza cambiaria oficial, provocó una caída del 20% en las cotizaciones del dólar financiero (ahora reducidas a un 15% promedio dada la tendencia a la recuperación que mostraron en los últimos días -opera por caso a $111 hoy el MEP, subiendo 1% y a $112,30 el CCL que trapas 0,5%) y la consecuente retracción de la peligrosa brecha cambiaria, que cayó del 80% al 50% en promedio, aunque se mantiene elevada.

La consigna que declama una intención de poner cada cosa en su lugar fue repetida por el Presidente del organismo, Adrián Cosentino, en los últimos meses a todo el universo de sus regulados, con quienes mantiene un trato frecuente. De hecho, por caso, esta tarde recibe en su despacho de la City porteña a representantes de los cuatro mercados que están bajo su regulación (Byma, MAE, Matba y Rofex) para tratar de seguir avanzando en conjunto en el desarrollo de productos financieros que permitan comenzar a canalizar buena parte del ahorro interno hacia el financiamiento de la economía real.

Algunos de ellos ya fueron aprobados, como los denominados fondos solidarios, que no son otra cosa que fideicomisos financieros que juntarán fondos para proyectos o iniciativas con impacto social y capaces de generar renta a repartir con los inversores. La idea es usarlos para que los inversores institucionales locales (fondos de inversión, aseguradoras, etcétera) puedan destinar dinero a obras públicas.

Otros están en etapa de definiciones, como la norma que abrirá la puerta a la creación de fondos de inversión colectiva para la construcción y la actividad inmobiliaria, instrumento que permitirá al inversor que busque refugio en el ladrillo no quedar atado al destino de una obra en particular sino poder participar del financiamiento de varias tomando menos riegos al diversificar proyectos. "Serán vehículos para financiar construcción, desde viviendas hasta emprendimientos industriales o comerciales. La reglamentación está en etapa de consultas con el resto de los actores y se definirá en algunas semanas", anticipan.