En EE.UU. la economía tiene cada vez menos voces femeninas
NUEVA YORK.- Durante décadas parecía crecer la cantidad de mujeres que estudiaban economía en Estados Unidos. Pero ese avance se estancó. La proporción de mujeres entre estudiantes de esta especialidad se estabilizó en las universidades y la reserva de economistas mujeres puede estar reduciéndose. El dato sería preocupante en cualquier campo académico, pero como se trata de una disciplina con gran influencia en la política pública, significa que muchos debates importantes probablemente serán dominados por las voces masculinas por años.
En casi todos los niveles de capacitación y en cada escalón profesional dentro de la economía, las mujeres son minoría y tienen menos probabilidades de progresar en la carrera, por lo que el desequilibrio es mayor a los niveles más altos. Según un reciente informe de un comité de la Asociación de Economía de EE.UU., entre los estudiantes de primer año del Doctorado de Economía, las mujeres eran el 32% en 2017, mientras que en 2000 habían sido el 33%. La situación casi no tuvo cambios.
El estudio, publicado por el Comité del Estatus de Mujeres en la Profesión de la Asociación de Economía de EE.UU., muestra que alrededor de seis años después de que la proporción de mujeres que inician programas de doctorado comenzó a reducirse, también empezó a declinar la proporción de mujeres que completan el doctorado. Siete años después, la proporción de mujeres entre los profesores adjuntos de economía ejó de aumentar.
La proporción de mujeres con cargo de profesora titular de economía siguió creciendo -representan un 14% en los departamentos que tienen programas de doctorado- al menos en parte debido a la mayor cantidad de mujeres que ingresó a cursar estudios de economía en las décadas de 1970, 1980 y 1990, según cifras compiladas por Margaret Levenstein, economista de la Universidad de Michigan. Pero se puede prever que el fin de ese aumento, alrededor del año 2000, llevará a un amesetamiento de la proporción de mujeres con cargo de profesora titular.
Mi análisis de datos de la Encuesta de la Comunidad Estadounidense de la oficina del censo confirma las tendencias identificadas por Levenstein y muestra que la proporción de mujeres estudiantes de la Licenciatura en Economía llegó a su pico entre mediados y fines de la década del 90. Desde entonces, se viene reduciendo. En 2016, solo 36% de los estudiantes de la licenciatura eran mujeres, casi el mismo porcentaje que a comienzos de la década de 1980, aunque las mujeres son mayoría entre todas las que completan una licenciatura en las distintas carreras.
Varios estudios encontraron la existencia de barreras sistemáticas contra las mujeres luego de que se convierten en economistas profesionales. La lista de problemas es apabullante. A menudo, se exige más de los trabajos escritos por mujeres y no se da crédito a las economistas por trabajos escritos en colaboración con hombres. Las evaluaciones de los estudiantes de los educadores tienden a ser prejuiciados contra las ellas, mientras que los debates periodísticos a menudo las relegan a un rol secundario. Además, las políticas de licencia por paternidad aparentemente neutrales en términos de género han exacerbado las desigualdades, porque los hombres a veces usan sus licencias para avanzar en sus carreras mientras que las mujeres dedican ese tiempo a dar a luz, criar al bebé y recuperarse.
Janet Yellen es la única mujer que ha ocupado el cargo de presidenta de la Reserva Federal e incluso ella misma no había logrado previamente un cargo con estabilidad en Harvard. Nunca hubo una secretaria del Tesoro. Solo tres mujeres han presidido el Consejo de Asesores Económicos y ninguna de ellas lo ha hecho con un presidente republicano. El número de mujeres es superado por el número de hombres en los 20 departamentos de economía más importantes en el cargo de profesor titular en una proporción de seis a una. La Universidad de Chicago tiene una sola profesora titular de economía. Northwestern no tiene ninguna.
La escasez de economistas mujeres tuvo consecuencias importantes, como la contrastante diferencia de opiniones que revela una encuesta de 2014 entre economistas profesionales. Un 63% de las mujeres dijo que el ingreso en Estados Unidos debería distribuirse de modo más igualitario, comparado con el 45% de los varones. Ellas se mostraron un 13% menos proclives a decir que el estado en EE.UU. es demasiado grande, están un 18% menos inclinadas a decir que ese país tiene excesiva normativa estatal, resultan 20% más proclives a decir que a los empleadores se les debe requerir que provean seguro de salud a los trabajadores y 16% más convencidas de que las actuales políticas favorecen excesivamente el crecimiento económico por sobre la calidad ambiental. En cuestiones de ingresos, solo 14% de las economistas dijo que la brecha salarial de género se explica en gran medida por diferencias en el nivel educativo y opciones ocupacionales voluntarias, mientras que entre los hombres un 54% acordó con esa idea.
Las mujeres economistas tienden a concentrarse en temas diferentes que los que reciben más atención por parte de los hombres. Mientras que ellos dominan la macroeconomía, ellas se inclinan más a estudiar los mercados laborales, de la salud y la educación.
Traducción Gabriel Zadunaisky
Justin Wolfers
Más leídas de Economía
Qué perfiles busca en la Argentina. Mercado Libre crece en la región y sumará 18.000 empleados
Nuevas reglas para la salud privada. Las prepagas deberán retrotraer los precios a diciembre y ajustar por inflación
Qué es la colusión. Los motivos en el centro del conflicto entre el Gobierno y las prepagas