En el nombre del perro
TOPPER: ROPA Y CALZADO DEPORTIVO
A mediados de los años setenta, la emblemática empresa Alpargatas comercializaba, entre otras marcas, las populares zapatillas Flecha.
La evolución de la calidad en la fabricación de zapatillas, la necesidad de generar nuevos modelos y la oportunidad de cobrar un precio mayor por un producto superior desató un debate interno en la empresa que también tenía entre sus marcas a Grafa o Pampero.
Las posturas eran dos: crear una nueva marca o, en su caso, mantener a Flecha como paraguas de las nuevas zapatillas. Transcurría 1975 y la decisión que se tomó fue crear una nueva denominación para un calzado deportivo distinto y de mejor calidad.
Lejos de las consultoras de marketing o las especialistas en maning, el entonces presidente de la empresa, Eduardo Oxenford, optó por buscar el nombre en la casa.
El perro de la familia, llamado Topper, fue el inspirador de la futura marca. Sin tantos procesos como los que se suceden actualmente cuando hay un lanzamiento, Alpargatas lanzó Topper en 1975.
Con los años, los productos se consolidaron de la mano de deportistas de primer nivel como Guillermo Vilas, David Nalbandian o David Trezeguet. Cuando Alpargatas se vendió a la brasileña Camargo Correa vieron el potencial de Topper. "Tiene el principal atributo de una marca: se puede pronunciar en todos los idiomas", dijo un ejecutivo brasileño. Quizá no sabía que el nombre de un perro no reconoce frontera .
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