Es ley la reforma del mercado de capitales

Con el apoyo en general del Frente Amplio Progresista (FAP), a pesar de las fuertes críticas de sus legisladores a la iniciativa, el kirchnerismo y sus aliados sancionaron ayer en el Senado la ley que establece nuevas y fuertes regulaciones en el mercado de capitales mediante la cesión de amplias facultades de intervención en el sistema a la Comisión Nacional de Valores (CNV).

Uno de los tópicos más cuestionados durante el debate fue el inciso agregado por la Cámara de Diputados en el artículo 20 de la nueva ley, el cual le otorga a la CNV la facultad de designar veedores con capacidad de veto en las empresas cuando "resulten vulnerados los intereses de los accionistas minoritarios". La misma cláusula también permite la intervención por hasta 180 días de los órganos de decisión de las firmas.

"Esto es un exceso de poder intervencionista de la CNV que viola garantías constitucionales, porque se le da facultad de aplicar sanciones de manera sumaria, sin derecho de defensa", denunció la peronista disidente Sonia Escudero (Salta).

La ley fue sancionada por 43 votos a favor y 19 en contra (UCR y PJ disidente) con la presencia del ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y del presidente de la Comisión Nacional de Valores, Alejandro Vanoli, en el recinto de la Cámara alta. Además de la posibilidad de intervenir los órganos de decisión de las empresas que coticen en el mercado de valores, la ley obliga a las compañías a invertir como mínimo el 5% de sus carteras en la economía real para marzo de 2013 y entre el 5 y el 12%, de acuerdo con el ramo en el que desarrollen sus actividades, para mayo siguiente.

También elimina la exigencia de ser accionista de alguno de los mercados (como el Merval o el Rofex) para ser agente bursátil, abriendo el juego a la participación de organizaciones sindicales y universidades, y establece controles sobre las calificadoras de riesgo.

"Acá para ser agente de bolsa había que tener cinco millones de pesos, un millón verde había que poner sobre la mesa para entrar", afirmó Miguel Pichetto, jefe de la bancada kirchnerista, al defender la mutualización que promueve la iniciativa.

Por su parte, Aníbal Fernández (FpV-Buenos Aires) destacó que con esta norma "el Estado garantizará los ahorros con una adecuada intervención de la CNV".

Las buenas intenciones descriptas por el oficialismo fueron rechazadas por la oposición, que hizo hincapié en la situación económica del país y en la falta de seguridad jurídica que implican las amplias facultades de intervención de la CNV como elementos que atentan contra los objetivos de la ley.

"Hay condiciones objetivas reales que muestran como columna vertebral de la falencia del modelo «progre» la inflación, que este Gobierno tiene prohibido mencionar", dijo Gerardo Morales (UCR-Jujuy). Por su parte, el salteño Juan Carlos Romero (PJ) dijo que con esta ley "se produce una intromisión en la inversión privada que va a matar la actividad". Lo llamativo del caso fue el voto a favor en general del FAP. Lo plasmó en el recinto el bonaerense Jaime Linares, que dijo coincidir con el espíritu de una mayor regulación estatal en el mercado, a pesar de cuestionar aspectos centrales de la iniciativa.

Linares calificó de "disparate jurídico" el artículo que permite la intervención de la CNV en los órganos administradores de las empresas y se quejó porque el control de la actividad quedará en manos de funcionarios con rango de subsecretario de Estado en vez de crear un ente con control parlamentario y cuyos integrantes sean designados con acuerdo del Senado. Ninguno de los pedidos fue aceptado por el kirchnerismo.