Europa consulta a quien enterró el uno a uno
BRUSELAS (De un enviado especial).- La vida da giros insospechados. Jorge Remes Lenicov, ministro de Economía que durante la presidencia de Eduardo Duhalde ejecutó la salida de la convertibilidad en enero de 2002, días después del default argentino, ha sido convocado por la Comisión Europea para conocer su experiencia y su opinión acerca de la coyuntura actual.
"Hay similitudes entre la Grecia actual y la Argentina de 2001, como el tipo de cambio fijo, que trajo problemas en la cuenta corriente, y los incrementos de la deuda y del déficit fiscal", comenta Remes Lenicov a La Nacion, en la embajada argentina ante la UE, que ocupa algunos departamentos de un moderno edificio de la noble avenida Louise, en Bruselas.
"Pero Grecia no tiene caída de reservas ni de depósitos, y tiene el paraguas de la ayuda europea. Para recrear la competitividad, nosotros salimos con una ley de la atadura con el dólar, pero el peso ya existía. La relación de Grecia con el euro es distinta, porque es parte de Europa, y una salida del euro obligaría a recrear la dracma. Uno puede hacer un cambio fuerte en los precios relativos en tres meses, como nosotros, o en seis u ocho años, pero la deflación es lo peor que a uno le puede pasar."
No hay recetas mágicas
Como embajador, Remes Lenicov no quiere dar recetas sobre Grecia: "Se dice que está haciendo el mismo ajuste que la Argentina en 2000 y 2001, y que va a tener que ir a la reprogramación de la deuda. Pero yo no puedo opinar al respecto".
"Es probable que Europa crezca menos, pero no entrará en recesión", dice quien asumió como embajador en Bruselas, tras renunciar al cargo de ministro, que ocupó en los primeros cuatro meses de 2002.
"Esto no es como la crisis de Lehman Brothers. Ahora, Estados Unidos podrá seguir emitiendo deuda y el mundo en general sigue creciendo. Europa va a comprar menos commodities, y eso impactará en los precios, pero la Argentina ha diversificado sus exportaciones y vende a economías que crecen mucho."
Remes Lenicov recuerda que la Argentina, además, carece de acceso a los mercados financieros, de modo que no perdería esta fuente de financiamiento, y asegura que la cancelación de emisiones de bonos corporativos de los últimos días -como los casos de Celulosa y de YPF, entre muchos otros- responde a una turbulencia financiera mundial que puede ser sólo pasajera. "En cuanto a inversiones directas, puede haber más porque, si Europa no crece, ciertas empresas van a tener excedentes para poner en regiones que crecen mucho."