"Facturación cero": la mayoría de los locales había cerrado por las pocas ventas
Con escaso movimiento en las calles, los comercios ya habían dejado de abrir, incluso antes de que el Presidente declarara la cuarentena obligatoria
"Nada". "Facturación cero". "No abrimos caja". La respuesta de distintas marcas de indumentaria acerca de cómo estuvieron las ventas en los últimos días es uniforme. El aumento de la preocupación por la expansión del coronavirus en el país y sus efectos en la rutina de millones de argentinos suma un nuevo golpe al sector y empuja a los empresarios a cerrar locales de ropa y zapatos hasta que se avizore un mejor escenario. Rapsodia, Caro Cuore y Baby Cottons, marcas del fondo L. Catterton, anunciaron ayer el cierre de todos sus puntos de venta en el país y también tomaron la misma decisión Zara, Kosiuko, Cuesta Blanca, Bensimon, Trosman, Ayres, Viamo, Prüne, Tucci y Cheeky, entre otras.
"Incluso antes de que se tomara esta medida la gente ya había tratado de reducir las visitas al shopping y se veía muy poco movimiento", relata María Mercedes Bustos, directora comercial de Rapsodia y Rapsodia Girls.
"Por un lado está el factor de salud; nunca lidiamos con una pandemia y no sabemos cómo manejarnos con eso", dice Walter Palavecino, director de la firma de zapatos Maggio Rossetto, que tras varios días de ventas paralizadas decidió cerrar sus tres locales hasta el 31 de marzo. "Por otro, vamos a llegar en 15 o 20 días a un momento en que vamos a necesitar cubrir los cheques emitidos y las ventas no van a ser las esperadas". De hecho, las cámaras sectoriales advirtieron sobre los efectos de la ruptura de la cadena de pagos y reclamaron medidas urgentes al Gobierno para paliar la situación.
El leño al que los comerciantes se aferran es el canal online, que, sin embargo, también se muestra deprimido.