Firman un pacto social 220 empresas
Las firmas se comprometieron a promover nueve derechos humanos, laborales y de medio ambiente
Unas 220 compañías argentinas, de capitales locales y extranjeros, porteñas y del interior, grandes y pymes, se comprometieron ayer a promover nueve principios que, aunque establecidos por la ley, no siempre se cumplen. Son nueve preceptos sobre derechos humanos, laborales y medioambientales a los que Naciones Unidas invita a adherir mediante la suscripción de un compromiso público y voluntario: el llamado Pacto Global.
Ante un auditorio de la Biblioteca Nacional abarrotado por los empresarios firmantes, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, se mostró entusiasmado con la iniciativa. "Afortunadamente, creo que la mayoría de las empresas que están aquí cumple con la mayoría de los puntos", destacó.
Los principios asumidos son: 1. apoyar y respetar la protección de los derechos humanos proclamados internacionalmente; 2. no ser cómplice de abusos de los derechos humanos; 3. apoyar los principios de la libertad de asociación sindical y el derecho a la negociación colectiva; 4. eliminar el trabajo forzoso y obligatorio; 5. abolir cualquier forma de trabajo infantil; 6. eliminar la discriminación en materia de empleo y ocupación; 7. apoyar el enfoque preventivo frente a los retos medioambientales; 8. promover mayor responsabilidad medioambiental; y 9. alentar el desarrollo y la difusión de tecnologías respetuosas del medio ambiente.
Preguntado por LA NACION sobre la efectividad del Pacto Global, Tomada consideró razonable que las empresas reconozcan "otro grado de compromiso". De todos modos, admitió que no todas las compañías firmantes respetan a rajatabla aquellos derechos: "Cuando llegué a la reunión, vi a los empresarios que estaban y me parecía que estaban ahí los que en general cumplen con los puntos principales. Cuando vi la lista de todas las 220, me dije: «Me parece que...ª Por eso después dije que la mayoría de las firmantes cumple. En los 90 se renegó de la cultura de la negociación colectiva, por ejemplo. Pero para nosotros el pacto es un punto de partida. Es la base para cualquier consenso con el sector empleador", expresó el ministro.
Grupo promotor
En el grupo promotor del pacto figuran Acindar, Banco Galicia, BBVA Banco Francés, Gas Natural BAN, Arcor, Ledesma, Novartis, Repsol YPF y Unilever, así como cámaras sectoriales, fundaciones e instituciones educativas. Entre los firmantes que se adhirieron más adelante están SA LA NACION, Nestlé y la Unión Industrial Argentina (UIA), que también firmó con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) un entendimiento para instalar la problemática de las economías regionales en la agenda política nacional.
En su último acto como representante del PNUD y coordinador del sistema de la ONU en la Argentina, el español Carmelo Angulo comentó el origen del Pacto Global en este país: "No olvidemos que primero hay un asunto de imagen. Pero la sociedad argentina apunta a la dirigencia política y empresarial, que se siente aludida. Entonces esto es una conjunción del egoísmo empresario creativo y la presión social", declaró uno de los líderes de la Mesa de Diálogo Argentino.
En su alocución, Angulo dijo que el Pacto Global no es una "estrategia de marketing" sino un "esfuerzo para que las empresas autoevalúen periódicamente su cumplimiento" y lo calificó como un "pacto fundamental de Estado". Anton Stadler, enviado del secretario general de la ONU, Kofi Annan, destacó que en el resto del mundo ya hay 1400 empresas comprometidas y expresó que "el sistema de mercado necesita ratificar permanentemente su legitimidad", por lo que debe contribuir a la inclusión social.