"Fue un baldazo de agua fría; representa un sector muy fuerte", dijeron en la UIA tras la detención de Lascurain
Fue, quizá, una de las semanas más difíciles desde que Miguel Acevedo asumió la conducción de la Unión Industrial Argentina (UIA), en mayo del año pasado. A las críticas explícitas del Gobierno a los empresarios, que empezaron con la lapidaria frase del ministro de Producción, Francisco Cabrera, exhortándolos a "dejar de llorar e invertir" y luego continuaron con el propio presidente Mauricio Macri, se le sumó ayer la detención del extitular del organismo Juan Carlos Lascurain.
"Es un balde agua fría, nos tomó por completa sorpresa. No tenemos aún idea de la causa. Es el presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos, una de las cámaras más fuertes de la UIA", dijo Acevedo en diálogo con LA NACION, tras regresar de Salta donde participó del Foro de Líderes Empresariales del B20, grupo vinculado al G20 que agrupa a la comunidad de negocios.
Según sostuvo, el empresario no asistió este año a las dos reuniones que efectuó la UIA, pero sí estuvieron presentes representantes del sector que aglutina. "Representa a un sector muy fuerte. Tenemos que estudiar y analizar su situación porque nos tomó desprevenidos, aunque está en manos de la Justicia", dijo.
Consultado por el impacto que tendrá la detención de Lascurain en el organismo, Acevedo sostuvo que la representatividad está garantizada en una institución respaldada por sus 130 años de historia y resaltó que las cámaras que la componen son muy heterogéneas.
De acuerdo al expediente judicial se debían destinar $500 millones para un proyecto de remodelación de una avenida entre el yacimiento y la localidad de Río Turbio, que nunca se realizó. La obra había sido adjudicada a la firma Fainser SA, presidida por Lascurain y cuya apoderada es Romina Mercado, hija de la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner.
Una investigación interna de YCRT detectó que durante noviembre y diciembre de 2015 la empresa Fainser, vinculada a Lascurain, cobró $50 millones por una obra que no inició; la empresa recibió tres cheques de YCRT y el último de $15 millones fue el 9 de diciembre de 2015, el último día del gobierno de Cristina Kirchner.
Semana agitada para la UIA
Lascurain fue uno de los dirigentes industriales que más apoyaron al kirchnerismo, aunque sus inicios como dirigente metalmecánico se remontan a 1975, año que estuvo marcado por el Rodrigazo.
Hijo de un gendarme correntino, llegó a convertirse en dueño de una empresa y en líder de la entidad con más influencia en el modelo económico de la posconvertibilidad. Elegido en 2007 presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos, asumió en la UIA justo cuando el Gobierno y Techint protagonizaban una pelea por la responsabilidad en el caso Skanska.
Son días difíciles para la UIA, que hubiesen sido inimaginables hace tan solo una semana. Mientras asimila el golpe que le puede provocar a la institución la detención de Lascurain, y evita polemizar, por ahora, con el Gobierno, Acevedo se concentra en su agenda próxima. Hoy a las 8.30 estará en la Cancillería, junto a otros empresarios argentinos, en un encuentro con sus CEOs de Noruega. La delegación nórdica llegó acompañando a los reyes Harald y Sonia.
El tiempo a veces es impredecible. Dicen en los pasillos de la UIA que un expresidente del organismo le dijo a Acevedo, hace algunas semanas, que a él le hubiese gustado asumir en condiciones y en el contexto suyo. En la Argentina todo puede cambiar rápidamente.