Fuerte baja de las ventas minoristas en febrero

La combinación de recesión y aumentos de precios sigue golpeando la venta al por menor.

El 81 por ciento de los comercios minoristas manifestó que este mes sus ventas cayeron con respecto a febrero del año pasado, según una encuesta de la Cámara Argentina de Comercio (CAC). El 18 por ciento no percibió cambios, mientras que sólo un uno por ciento mejoró su situación.

Las principales causas de esta retracción en las ventas fueron, según el informe, la falta de liquidez, producto del corralito, la inexistencia de financiamiento, la incertidumbre en materia de precios y la presencia de cuasi monedas (bonos provinciales).

Las ciudades más afectadas fueron Bahía Blanca, San Isidro, Catamarca, Corrientes, Barranqueras (Chaco), Gualeguaychú (Entre Ríos) y Paraná.

Respecto de enero, el 68 por ciento de los comerciantes experimentó una caída en su actividad, sólo el 2 por ciento señaló haberla incrementado y el 30 por ciento restante no registró cambios.

Las expectativas para el corto plazo se mantuvieron estables, aunque persiste la desconfianza y el escepticismo. El 57 por ciento de los comerciantes relevados espera un deterioro aún mayor, el 37 por ciento considera que la situación no variará, mientras que el 6 por ciento restante prevé un escenario positivo.

El empleo también sufrió la profundización de la recesión. El 23 por ciento de los empresarios consultados manifestó que redujo personal, mientras que el 77 por ciento no realizó modificaciones.

El relevamiento de la CAC fue realizado entre el 1 y el 15 de este mes, entre propietarios o gerentes de comercios minoristas de 47 actividades representativas seleccionadas, de 48 conglomerados urbanos del país en 14 distritos, que incluyen, entre otros, a La Plata, Mendoza y Córdoba.

Quejas

En un recorrido por negocios del microcentro porteño, LA NACION comprobó que los resultados de la encuesta eran ampliamente representativos de la realidad. Los adjetivos más escuchados respecto de las ventas de este mes fueron: "horribles", "desastrosas" y "malísimas".

En la panadería Pesce, de 25 de Mayo y Tucumán, Antonio, el encargado del local, dijo que las ventas habían caído un 50 por ciento en febrero. Este descenso fue acompañado de aumentos en los insumos. Por ejemplo, el atún y los morrones que treparon, según el panadero, más de un ciento por ciento. En estos casos "suprimimos el producto y en otros absorbimos el aumento", señaló.

Los golosinas, las galletitas y las bebidas también tuvieron aumentos importantes, de alrededor del 35 por ciento. Miguel Rubelli, dueño de un quiosco en Tucumán al 300, comentó que sus ventas cayeron en febrero un 60 por ciento, en parte por la recesión y también por las vacaciones. En la ferretería de Córdoba 469, Tito Chiavassa, el propietario, explicó que hace tres meses que no compra mercadería.

"No logramos cubrir los costos", dijo preocupado a LA NACION. "El alquiler de febrero lo terminamos de pagar ayer."