Fuerte castigo al riesgo local
Algunas acciones perdieron hasta 10%, porque pasa a ser un mercado "fronterizo"
La plaza accionaria local se pegó ayer un fuerte porrazo, sólo disimulado porque la fortaleza del petróleo (cuyo precio superó ayer los US$ 65 por barril) permitió al índice Merval (la principal referencia de precios de la Bolsa porteña, que cerró con una baja de apenas el 0,44%) encubrir el significativo retroceso que tuvieron los papeles más representativos del riesgo argentino.
Pero el clima de pesadumbre que se advirtió en el mercado quedó mejor reflejado en el desplome del 5,26% que registró el índice Merval Argentina; en el balance del movimiento de las cotizaciones, que dejó 3 bajas por cada alza, como demuestra la caída de 54 papeles contra el avance de sólo 18 (otros 9 marcaron precio, pero quedaron sin cambios), y en la ampliación que mostró el monto de negocios ($ 70,6 millones en papeles locales), por impulso de la ola de ventas.
Las razones del marcado retroceso hay que buscarlas en la depuración de un índice emergente que implicó un "descenso" más para el mercado argentino: haciendo un parangón con el fútbol local, puede decirse que ya ni siquiera milita en el Nacional B, sino que se fue a la Primera B.
Así pasó a ser la primera plaza "fronteriza" de la región. Es decir: dejó el grupo compuesto por países como Brasil, Chile, Colombia, México, Rusia, Israel, Turquía, Jordania y Marruecos (entre otros), para pasar al integrado por Vietnam, Nigeria, Líbano, Croacia, Rumania, Eslovenia y Kuwait, entre otros.
Aunque no se trata de una novedad (pues ya en febrero había trascendido), es indudable que la inminente reformulación del índice MSCI América latina, que confecciona Morgan Stanley y se hará efectiva hoy, fue el disparador del derrumbe. "Se trata de indicadores seguidos por los inversores con US$ 3 billones en fondos", según explicó ayer un operador. O sea, fondos que replican en su cartera de inversiones la composición de estos índices para mantenerse diversificados y que, entre ayer y hoy, estarán desarmando casi totalmente las colocaciones que tenían en papeles locales, sin importar siquiera si sus ventas tienen fundamentos o no.
La decisión golpeó a Telecom (-10,1%) y a la filial local de Petrobras (- 5,80%), que tuvieron un inusual volumen de operaciones que delató la ola de liquidaciones, lo cual no parece augurarles a ambos papeles un futuro inmediato promisorio.
Pero también a Siderar (-10%), Indupa (- 8,88%), Transportadora de Gas del Sur (-9,09%), Banco Macro (-4,84%) y el Grupo Galicia (-5,4%), entre otros tantos papeles.