Fútbol televisado: el fin de la burbuja de los derechos

Durante años el costo de los derechos para la difusión de deportes masivos en Estados Unidos y Europa ha tenido una sola tendencia: hacia arriba. Esta ley que desafía a la gravedad modela la economía del deporte moderno: al ofrecer los operadores televisivos sumas cada vez más sustanciales, los equipos reciben más ingresos y los salarios de las estrellas (y las comisiones por sus transferencias) trepan.

Este año, sin embargo, la gravedad se vuelve a imponer. Están a la venta los derechos del fútbol de primer nivel de dos ligas europeas importantes -Inglaterra e Italia- y se prevé que saldrán a la venta este año también en Francia y España. Los analistas esperan incrementos relativamente pequeños en los montos (aunque el jefe de La Liga española predice un aumento del 30%) y posiblemente una baja en Italia. "Los días felices se acabaron", dice Claire Enders de Enders Analysis, una firma de estudios.

El principal problema es la debilidad de las compañías ofertantes. En Inglaterra, donde a fines de febrero se iniciarán las subastas por tres años (a partir de 2019), la competencia entre BT Sky y Plc casi triplicó los costos de los derechos a lo largo de esta década hasta alcanzar los 1700 millones de libras anuales. Pero desde fines de 2016 ambas compañías han visto una baja de los suscriptores, según estimados de analistas, al optar los clientes por servicios de video por internet más baratos como Sky Now, Netflix y Amazon Prime.

En Francia, los directivos de Ligue 1 esperaban una oferta significativa de SFR, la división de telecomunicaciones de Altice en Francia, para desafiar al líder del mercado, Canal+, del que es dueño Vivendi, cuando abran la licitación. Pero el valor de las acciones de Altice últimamente se ha hundido y la firma está vendiendo activos; parece improbable que haga una oferta costosa por el fútbol.

En Italia, por su parte, Mediaset Premium ya anunció que no ofertará para renovar los derechos para transmitir la Serie A.

En cada mercado la propuesta de valor del deporte está cuestionada. El fútbol ha sido un recurso importante para lograr que los consumidores compren paquetes de TV, pero los derechos elevados han hecho caer los ingresos. Los fanáticos pueden ver lo destacado del fútbol -es decir, los goles- sin costo en las redes sociales o ver transmisiones pirata por streaming en Internet.

The Economist