Habrá una lista única para distribuir los programas de empleo
El Gobierno anunciará la semana próxima un rediseño de los planes de empleo, que incluye un registro único para los beneficiarios del sistema en todo el país. El listado, que será confeccionado por el Ministerio de Trabajo, se realizará con una orden de prioridades según la situación familiar, el nivel de instrucción, la edad, el sexo y la cantidad de hijos de cada desocupado.
Con la iniciativa se intenta evitar la superposición de los beneficios, que actualmente oscilan entre los 120 y 160 pesos mensuales por persona. "Van a dejar de existir los intermediarios. Todo será mucho más directo y cercano a la gente", dijo a LA NACION en Brasilia la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, tras un encuentro que mantuvo ayer con el presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, en el Palacio del Planalto, de esa ciudad.
"La gente puede quedarse tranquila, porque los beneficios no se van a cortar", agregó Bullrich, que negó también que los fondos para el seguro de desempleo se acabaran en septiembre próximo, como había trascendido en los últimos días. "Ese seguro siempre fue deficitario y siempre fue cubierto por el presupuesto nacional, como va a ser cubierto nuevamente", sostuvo.
Los detalles de la nueva modalidad serán terminados antes del jueves y dados a conocer durante la posterior reunión de gabinete. También el nuevo secretario de Empleo, Enrique Martínez, que asumirá en lugar de Horacio Viqueira, que se alejó hace tres semanas del cargo.
Refuerzo con obras públicas
Entre otros puntos, la iniciativa contempla también un refuerzo para los planes que están vigentes hasta hoy: los programas se incorporarán a un proyecto de obras de infraestructura, financiado con unos 8 millones de dólares provenientes del fondo fiduciario federal.
El fin de semana último, el presidente Fernando de la Rúa le transfirió ese fondo, que dependía del Ministerio de Infraestructura y fue creado por Carlos Menem en 1996 para asistir a las provincias, al secretario general de la Presidencia, Nicolás Gallo.
Se trata del resultante de la venta del 28 por ciento de las acciones del Banco Hipotecario, por la que se obtuvieron, en su momento, 270 millones de pesos.
La operación sirvió para construir, por ejemplo, el puente entre la ciudades de Rosario y Victoria, que demandó unos 120 millones de pesos. Y también el tendido de una nueva línea de energía entre el Chocón y Macachín, a 90 kilómetros de Santa Rosa, para la que el mismo fondo aportó unos 16 millones de pesos.
Hoy quedan, de aquella venta, unos 8 millones de pesos. Que es exactamente la cantidad de dinero que se utilizará para pequeñas obras de 150.000 pesos cada una, como la edificación de defensas con piedras para inundaciones o pilotes de puentes, entre otros proyectos, en diferentes zonas del interior del país.
"Vamos a trabajar en conjunto con el Ministerio de Trabajo -dijo Gallo a LA NACION-. Las obras que maneja el fondo son de poco monto, requieren mano de obra intensiva y servirán para potenciar los planes Trabajar. Son proyectos pequeños, que quedan fuera de la escala que utilizará el Ministerio de Infraestructura, que no está organizado para emprender este tipo de obras."
La idea es que el Gobierno financie los emprendimientos y los desocupados sean remunerados con los fondos de los planes de empleo.
Hay en la actualidad cinco planes laborales en el país, que asisten a alrededor de 100.000 personas: el plan Trabajar, el Programa de Emergencia Laboral (PEL), el plan Crear Trabajo, el programa Turismo es Trabajo y la iniciativa Manos a la Escuela.
Todas esas partidas surgen del Fondo Nacional del Empleo, que se nutre de la recaudación tributaria del Estado y de créditos otorgados por el Banco Mundial (para el plan Trabajar) y por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID, para el PEL).
Fondos nuevos
En el Ministerio de Trabajo quieren unificar todos estos programas en uno y, en lo posible, mantener la misma cantidad de beneficiarios para el año próximo. Además, afirman que ya cuentan con la aprobación de ambas entidades crediticias para continuar durante 2002 con los préstamos que vencen este año.
Con todo, en algunos sectores oficiales se estudia la posibilidad de reducir el monto que se asigna en cada beneficio para alcanzar a más desocupados.
Y eso preocupa sobremanera a quienes los reciben en la actualidad. "Lo que sabemos lo sabemos por los medios. Ellos (el Gobierno) van a reemplazar los planes Trabajar por un programa que llamarán Universal, como el que se aplica ahora en Rosario, que otorga 100 pesos al jefe de familia con tres hijos, en lugar de los 120 o 160 a jefes de familia con dos hijos, como es ahora. Y dicen que van a eliminar la intermediación", manifestó a LA NACION el líder de los piqueteros Juan Carlos Alderete.