Iberia y British Airways absorben Air Europa y advierten un riesgo de fuerte concentración

"¿Cuándo creen que se efectivamente la generación de nuevos puestos de trabajo dentro de su compañía?", se preguntó entre 132 empresas privadas líderes del país. Más de la mitad de los consultados afirmó desconocer la respuesta. La incertidumbre es la marca de la coyuntura nacional tras la corrida cambiara, la abrupta suba de los precios, la licuación salarial, una posible conflictividad en ciernes y las elecciones 2019.

Según el relevamiento de SEL Consultores, un 18% cree que en el segundo semestre de 2019 comenzará a crecer el empleo. Un 17% apuesta recién a 2020. Y un 12% es más optimista y se juega por la primera mitad del año que viene, en consonancia con las perspectivas de reactivación oficial para el segundo trimestre de ese año. No obstante, el 53% de los consultados estimaron que no saben cuándo crecerá el mercado laboral.

No son datos desconocidos para el oficialismo. La semana pasada, la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) del Indec mostraron, como suele pasar, que en general las empresas hablan de estabilidad (estancamiento) cuando se las consulta sobre las perspectivas de contratación para los próximos tres meses. Sin embargo, la consulta entre 3000 empresas de la EIL realizada a comienzos de octubre -cuando el Banco Central era ocupado por su tercer presidente en el año- mostró una perspectiva preocupante: la diferencia entre quienes prevén contratar y quienes esperan despedir fue por primera vez negativa desde la crisis financiera internacional de 2009.

Sin embargo, los datos registrales sobre el empleo asalariado privado del SIPA que develó la Secretaría de Trabajo para agosto son aún de mantenimiento del empleo. "El trabajo está resistiendo la tormenta", aseguraron desde el Gobierno. Lo mismo estimó el Indec en su informe sobre el mercado laboral para el segundo trimestre, en el que, pese a que creció el desempleo, lo hizo más por una carencia de dinamismo del mercado laboral (crecimiento más acelerado de la tasa de actividad que de la tasa de ocupación) que por despidos masivos.

Las perspectivas, claro, dejan un sabor amargo cuando aparecen los cisnes negros (la crisis cambiaria) como los de este año. Según SEL, la expectativa de contratación para este año era de 31% y las empresas que terminaron sumando dotación a su plantel fueron sólo el 12%. Con relación a las que decían que iban a despedir, también hubo cambios. Si en diciembre de 2017, ese porcentaje era de 11% a fin de este año llegó a 24%. "El año que viene no se ve como un año con expectativa de creación del empleo. No hay una perspectiva de recuperación", dijo la socióloga y directora de SEL Consultores, María Laura Calí. "Y la verdad es que hubo un corrimiento entre lo que esperaban a fin del año pasado y lo que efectivamente pasó", cerró la especialista.

El grupo aéreo International Airlines Group (IAG), propietario de British Airways e Iberia, anunció ayer un acuerdo para comprar la española Air Europa por US$1112 millones. Esta operación le permitiría a la firma multiplicar las conexiones con América Latina, pero despertó controversias por los niveles de concentración que podría generar en distintos mercados. De concretarse, el alcance del grupo rondaría el 70% del mercado español, mientras que se convertiría en el principal operador entre Europa y América latina.

El acuerdo, que fue anunciado en un comunicado oficial, es con el grupo de turismo español Globalia, propietario de Air Europa. Así, la compañía se sumará a las otras que IAG ya tiene: Iberia, Iberia Express, Vueling, Air Nostrum (franquicia de Iberia para vuelos regionales), British Airways, la irlandesa Aer Lingus y la compañía low cost Level. IAG financiará la compra con deuda y conservará la marca Air Europa, pero la compañía estará integrada en Iberia.

Según adelantaron, esperan cerrar la transacción en el segundo semestre de 2020, luego de obtener las autorizaciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) española.

Según números del organismo Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), como resultado de la compra las compañías de IAG tendrán el 72,23% de cuota de pasajeros en los aeropuertos españoles, lo que reforzará su posición dominante en el mercado doméstico.

En la Argentina, Iberia tiene 6% de la cuota del mercado internacional y -según registros oficiales- realizó entre enero y septiembre de este año 1695 vuelos, solo por detrás de Aerolíneas Argentinas, Latam, Gol y American Airlines. Pero si no se consideran los vuelos regionales, la presencia de la firma es mucho más fuerte e Iberia queda en el tercer lugar, con el 12% del mercado. Si a esto se le suman el 3% de cuota de British Airways y el 4% de Air Europa, el grupo acapararía el 19% del mercado, desplazaría a American Airlines del segundo lugar (14%) y se ubicaría muy cerca de Aerolíneas Argentinas, que lleva la punta con el 21% del mercado.

Según señalaron a LA NACION fuentes de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), actualmente Aerolíneas Argentinas tiene el 25% de las rutas entre España y la Argentina, mientras que Iberia tiene un 58% y Air Europa, 17%. De todos modos, señalaron que no existe un mecanismo para regular la concentración a nivel local.

Según se explicó en el comunicado oficial de IAG, el objetivo de la operación es convertir a Madrid en un centro aéreo capaz de competir con París, Londres, Ámsterdam y Fráncfort. En ese sentido, Air Europa, que actualmente vuela a 69 destinos con una flota de 66 aviones y transporta anualmente 11,8 millones de clientes, le aportará 24 rutas trasatlánticas tanto con Estados Unidos, como con el Caribe y Sudamérica y le dará fuerza frente a competidores como la estadounidense Delta, que acaba de hacerse con el 20% de Latam.

Para Fernando Dozo, profesor titular de Política Aérea en el Instituto de Derecho Aeronáutico y Espacial y consultor en la materia, la operación habilita distintas lecturas. "Genera un nivel de concentración muy alto en relación con el mercado español, pero contribuye a fortalecer a Madrid como puerta de entrada a Europa, que fue quedando atrás", sostuvo.

El experto señaló que, si bien hay posibilidades de que las autoridades españolas no habiliten la operación en su totalidad, hay antecedentes de este tipo de acuerdos. "Hay un movimiento hacia la concentración en todas las regiones", aseguró.

Dozo anticipó que, si se suman todas las compañías que quedarían dentro del grupo, IAG se convertiría en el grupo con mayor presencia en las conexiones Europa-Latinoamérica. Asimismo, señaló que frente al proceso de concentración "mantenerse fuera de una alianza importante será cada vez más difícil para las empresas. Las pequeñas compañías van absorbiéndose o quedan muy circunscriptas a un público regional", concluyó.