Suben los precios de los autos 0 km, pero menos que la inflación

Con una fiesta en el exclusivo Salón Ocre de La Rural, General Motors presentaba anoche sus nuevas versiones de los modelos Onix y Prisma, ambos importados. Un detalle se destacaba: el precio. El nuevo Onix se venderá desde este mes $ 24.000 más barato que su anterior versión ($ 240.000 de lista). El Prisma, en sintonía, se conseguirá a $ 25.000 menos que su hermano más antiguo (a $ 250.000).

"La guerra es salvaje", contaron a LA NACION en esa empresa para graficar la explosiva cantidad de descuentos, bonificaciones y financiamiento en el sector para hacer frente a la sobreoferta en el mercado local (y en el brasileño) y al mayor volumen de importados que entran al país. Tanto es así que, pese a que la inflación acumulada en el año alcanzó el mes pasado 31% (según el índice porteño), el precio de los autos 0 km avanzó 26,2%, según datos de los concesionarios locales. En agosto, el alza fue de 0,8%, uno de los incrementos más bajos del año (sacando julio), y con relación a doce meses atrás el aumento de los precios de los vehículos nuevos fue de 36,2 por ciento.

No obstante, el acceso a un auto nuevo en la Argentina no es barato. Para eso se necesitan unos 25 sueldos mínimos (hoy en $ 7560). En gran parte, el precio de los autos es caro por la fuerte presión impositiva que golpea al sector. De cada $ 100.000 gastados en un auto, 55.000 son gravámenes a lo largo de toda la cadena de producción y comercialización.

El auto más económico en la Argentina ronda los 12.100 dólares. Se trata de un valor más alto, por ejemplo, que en Brasil, Chile y México. De acuerdo con un relevamiento de la revista Autofoco de octubre pasado, el país tiene los precios de los autos más altos de la región (también por encima de Chile, Perú, Colombia y Ecuador).

La sensación de que los autos no aumentaron al nivel de la inflación -ni tampoco al de la fuerte devaluación de comienzos de año- y la lluvia de promociones impulsan las ventas de los 0 km: los patentamientos volvieron a mostrar ayer un crecimiento. Según la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), en septiembre se vendieron 69.719 vehículos nuevos, un 5% más que en el mismo mes del año pasado. El acumulado de los nueve meses transcurridos arroja una cifra de 544.486 unidades, que consolidó un aumento de 8,5% con relación al mismo período de 2015.

"Las promociones y los descuentos se mantienen, y de esta forma se sostiene el crecimiento de la actividad. Por eso queremos ser cautos a la hora de analizar el mercado que tendremos en los próximos meses", afirmó Dante Álvarez, presidente de Acara, en un comunicado.

"La inflación de este año va a ser de cerca de un 40%, y los precios transaccionales, no de lista, van a llegar a 30%, unos diez puntos menos", avizoró ayer un ejecutivo de una de las principales terminales del país. "Por un lado, por la caída de exportaciones, sobre todo a Brasil, hay un exceso de capacidad y es necesario que siga funcionando la planta, a pesar de que tengamos que vender más barato", dijo, y contó: "Hoy hay una batalla por los precios gracias a las mayores importaciones y por oferta local. Por eso, hay que salir a competir con fuertes bonificaciones o con financiamiento barato, si no, te comen".

En Volkswagen contaron que la existencia de promociones agresivas en el mercado está directamente relacionada con la capacidad productiva "ociosa" de Brasil. "Las plantas allí se encuentran produciendo hoy al 40%, y el cambio de reglas de juego del gobierno actual, que amplió el cupo importador, dejó un mercado de oferta que hace que para generar volumen las marcas saquen mayores promociones con el objetivo de colocar más unidades en el mercado", explicaron.

"Esto hace un mercado en cierto punto mayor al real, con volúmenes proyectados de industria superiores al del año pasado en un 8%", completaron. Para 2016 se proyectaban ventas por 600.000 unidades. Hoy creen que terminarán vendiéndose más de 650.000.

En Fiat Chrysler Automobile (FCA) reconocen que los descuentos agresivos explican que los precios de lista están por debajo de la inflación. "En relación con la oferta, las marcas van redefiniendo sus portfolios de producto con la apertura de la importación y también por la baja de la alícuota del impuesto interno", agregaron en el departamento comercial de FCA. La referencia es a la modificación que el Gobierno hizo del llamado impuesto a los autos de lujo, a comienzos de año. En julio, cuando venció, no hizo modificaciones.

"Nosotros no tenemos descuentos ni ofertas, y el nivel de ventas viene bien. Hace tres meses que no aumentamos los precios de los autos", contaron a LA NACION en Honda, donde la bonificación fue, en rigor, el mismo congelamiento de precios en un contexto todavía marcado por la elevada inflación.

Las leyes que rigen hoy el mercado

• La enorme capacidad ociosa de la industria brasileña y la caída de ventas en ese país generaron una enorme sobreoferta, que llega vía importaciones.
• La caída de las exportaciones locales a Brasil (principal mercado) incrementó la sobreoferta de autos locales, lo que ayudó a frenar los precios
• Acostumbradas a un mercado de demanda y no de oferta, las terminales buscan impulsarlo con promociones agresivas para vender más
• Precios y bonificaciones motorizan las ventas internas, que, según estiman en el sector, serán mejores que las proyectadas a comienzos de año