Insiste Uruguay con acuerdos por fuera del Mercosur

MONTEVIDEO.- Otra vez Uruguay amaga con desmarcarse del Mercosur y buscar nuevos socios comerciales. ¿Amenaza o camino real? En el entorno del presidente José "Pepe" Mujica aseguran que en esta ocasión hay una decisión tomada para abrir mercados más allá del Cono Sur y, sin romper con los socios vecinales, abrirse a la región del Pacífico y a Asia.

Y otra vez un gobierno norteamericano, ayer con el republicano George Bush y ahora con el demócrata Barack Obama, tienta al país con la chance de entrar en ese enorme mercado.

El encierro del Mercosur, la retracción de la demanda regional y el cambio de signo de las exportaciones generan preocupación en el gobierno del Frente Amplio.

En reuniones políticas, y bajo reserva, el gobierno transmite dos focos de problemas regionales: inquieta la desaceleración de la economía de Brasil y alarma la vulnerabilidad de la Argentina y su posible impacto en Uruguay.

Al igual que en 2006, cuando se dio la posibilidad de un acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos, el economista histórico de la izquierda uruguaya Danilo Astori es el que muestra el camino de la inserción internacional del país, ayer como ministro de Economía y ahora como vicepresidente.

Lo concreto hasta ahora es que el presidente Mujica dio instrucciones para avanzar en negociaciones con la Alianza del Pacífico, que integran Chile, México, Colombia y Perú, y que transmitió su voluntad de profundizar la relación comercial con China. Viene de China y de Europa y ya se prepara una misión presidencial y ministerial a Washington.

En la capital norteamericana se afirma que hay lugar para un tratado de libre comercio (TLC) más con un país sudamericano y que ése es Uruguay. Esta vez se opta por un perfil más bajo que en 2006, cuando el debate interno de la izquierda oriental, que expresa alergia ideológica con Estados Unidos, frenó la decisión del entonces presidente Tabaré Vázquez de iniciar una negociación formal por un TLC.

"El tren, algunas veces, pasa una sola vez", dijo Vázquez entonces, para advertir al Frente Amplio que no se podía dejar pasar la oportunidad. Pero el muro de resistencia fue duro en la interna del gobierno y todo quedó reducido a un acuerdo de escasa relevancia.

El vicepresidente Astori declaró que viajó a Colombia para participar en la cumbre de la Alianza del Pacífico por pedido expreso de Mujica. Y que ahí transmitió la intención de Uruguay de pasar a ser un "observador candidato" del bloque y de llegar "a mediano plazo" a ser miembro pleno.

Por su parte, Mujica dijo al semanario Búsqueda que esa decisión surgió "a partir de una conversación" que mantuvo con el presidente de Perú, Ollanta Humala.

En tanto, no hay fecha confirmada para la visita de Mujica a la Casa Blanca, pero se asegura que será este año. En la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) afirmaron a este corresponsal que el Congreso habilitará otra vez la vía rápida para negociar acuerdos de tipo TLC y que Uruguay es un buen candidato para ello, lo que depende de la voluntad del gobierno oriental.

En el Departamento de Comercio transmitieron a LA NACION que Uruguay tiene buena imagen en el gobierno norteamericano y que hay expectativa positiva por la cumbre Mujica-Obama, en el entendido de que un acuerdo comercial con un país del Atlántico sería una buena señal de política comercial.

Pero para un gobierno de izquierda éstas son decisiones muy difíciles, y ya dirigentes de varios grupos de la conciliación oficialista comenzaron a conversar para frenar tanto un posible TLC con Estados Unidos como el ingreso a la Alianza del Pacífico, en ambos casos lo que podría distanciar a Uruguay del Mercosur.

En varios grupos oficialistas hay afinidad con el kirchnerismo de la Argentina y el chavismo de Venezuela. Pero otros insisten en buscar alternativas. "Para Uruguay, la Alianza del Pacífico es un proyecto de importancia absolutamente estratégica", dijo Astori, a través del sitio de la Casa de Gobierno.