Inversores con miedo a una reestructuración
A juzgar por la valorización que da a los bonos argentinos, el mercado parece estar convencido de que el Gobierno que siga (cualquiera que sea) deberá encarar una reestructuración de la deuda.
Esa sensación se fortaleció esta semana, en especial, luego de que la tasa de rendimiento del Bonar 2020, un bono que vence un año después de las elecciones presidenciales, marcó un récord al instalarse por encima del 14% tras cortar un cupón de pago de intereses (el otro lo pagará en octubre).
Esto dejó a la vista que los inversores que cobraron embolsaron el dinero y nunca consideraron la posibilidad de reinvertirlo, pese al elevado rendimiento que el papel por vencer en octubre de 2020 ofrece: su tasa de retorno supera en 900 puntos la que ofrecen todas las Letras del Tesoro (LETE).
Algunos en el mercado sostienen que la tasa del 14,3% que rinde el bono es un reflejo de la incertidumbre sobre las posibilidades reales de reelección con que cuenta el presidente Mauricio Macri .
Pero para el analista Agustín Monteverde, dicha lectura es parcial: "Una tasa así para un instrumento a ese plazo no solo refleja riesgo electoral; muestra que el mercado evalúa que aun con Macri el riesgo de reestructuración de la deuda es altísimo".
Las señales que al respecto dejó el cierre de la semana no son nada alentadoras.
Los bonos en dólares, que habían arrancado mejor el mes, registraron una seguidilla de bajas en las últimas ruedas que los hizo terminar cayendo 1% promedio en la semana. Esto disparó una vez más el costo de los seguros contra un nuevo posible default argentino, que ahora se ubica en 834 puntos por cobertura a 5 años.