Planes contra la crisis global. Japón inyecta US$ 100.000 millones a su economía
Es el 2% del PBI; se ayudará a desocupados y a empresas en problemas
TOKIO.– En un nuevo intento por reactivar su economía, Japón lanzó ayer un plan que implica destinar a diferentes actores de la economía un monto de US$ 100.000 millones, equivalente al 2% de su producto bruto interno (PBI). El objetivo del programa es otorgar ayudas a trabajadores despedidos y a dar créditos a empresas en dificultades financieras, especialmente a las de tecnologías medioambientales –que busquen desarrollar formas no convencionales de obtener energía–, salud, cultura, moda y turismo.
"El deterioro de la economía japonesa es mayor al de los otros países desarrollados", reconoció ayer el secretario general y vocero del Gobierno, Takeo Kawamura. Según se anunció, el primer ministro, Taro Aso, decidió que el monto del plan, que elabora el ministro de Finanzas, Karou Yosano, sea elevado y de por lo menos el 2% del PBI, que es el umbral que el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó a los países para los planes destinados a luchar contra la recesión.
Si se tiene en cuenta el anuncio de programas anteriores, el país lleva destinado alrededor de un 4% de su producto a estímulos económicos. De hecho, el conocido ayer –del que se darían más detalles en los próximos días, tras una reunión prevista para este viernes– es el tercer plan con el que Japón intenta salir de la fuerte crisis.
En el último trimestre de 2008, el producto del país tuvo un derrumbe del 12,1% en comparación con igual período de 2007 y sólo en febrero las exportaciones cayeron un 50% interanual. Los números marcan que Japón vive la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial.
Proyecciones
Según las últimas proyecciones elaboradas por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), este año la economía japonesa tendría una nueva caída, esta vez del orden del 6,6%. Esa nueva caída es lo que el Gobierno busca evitar.
Desde el inicio de la recesión, Japón había anunciado ya dos planes para tratar de mejorar la economía. Los programas anteriores preveían una baja de impuestos y una medida destinada a entregar a cada habitante una suma de dinero.
El nuevo plan estaría orientado, en parte, a dar dinero a japoneses que tienen sus ingresos afectados por tener empleos temporales y a ofrecer créditos a pequeñas y medianas empresas. Desde el inicio de la crisis, la mayoría de las fábricas redujeron su producción y suprimieron miles de puestos de trabajo.
También se buscará incentivar la inversión en el desarrollo de fuentes de energía alternativas, como la solar. El 31 de marzo último, el Parlamento japonés había aprobado el presupuesto del Estado para el actual ejercicio, y ahora está previsto que el gobierno presente una corrección, para sumar la erogación que implica el nuevo programa.
Al referirse ayer al nuevo plan, Yosano no explicó cómo se financiará el mayor gasto, y sostuvo que no se habló de emitir nuevos bonos durante un encuentro que mantuvo ayer con el primer ministro. El primer mandatario, sin embargo, había dicho con anterioridad que no dudaría en emitir títulos para nuevos planes económicos.
Durante la última reunión cumbre del Grupo de los 20 (G-20), Aso había anticipado que tenía la intención de lanzar un nuevo paquete de medidas para dar un estímulo a la actividad.
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