Perspectivas financieras. La banca espera dejar atrás las pérdidas
Estima que los depósitos y préstamos tenderán a crecer y que la demanda de financiamiento estará impulsada por el consumo
Las proyecciones que manejan en el sector bancario para el año a punto de comenzar no difieren de las que realizan los principales estudios económicos del país ni de las que comienzan a aparecer entre los analistas del exterior: ven una economía que se mantendrá en la senda de la recuperación, aunque con una inflación superior a la de este año, con un tipo de cambio estable y una tasa de consumo y ocupación en crecimiento.
En medio de este panorama dominado por el optimismo, más allá de algunas preocupaciones puntuales, los banqueros se atreven por primera vez a trazar estimaciones positivas sobre el devenir de su actividad, la más castigada al cabo de los últimos dos años, período al fin del cual el sistema en su conjunto habrá acumulado pérdidas levemente superiores a los $ 22.000 millones.
El dato surge de la encuesta que LA NACION hizo circular entre los presidentes de las tres asociaciones en que se nuclean las principales entidades financieras con negocios en el mercado local: Mario Vicens, titular de ABA (la cámara en que se referencia la banca extranjera), Jorge Brito, jefe de Adeba (su par de bancos privados, pero de capital nacional) y Carlos Heller, máximo dirigente de Abappra, la entidad que nuclea a la banca pública y cooperativa.
En este sentido, no casualmente la primera expectativa de los banqueros es volver a los balances escritos con tinta azul, no sólo para olvidar tantos números en rojo sino, además, por la necesidad que tiene el sistema de contabilizar ingresos netos para recapitalizarse, según la receta que les recomendara a poco de asumir el cargo, que tiene mandato para ejercer hasta septiembre próximo, el presidente del Banco Central (BCRA), Alfonso Prat-Gay.
"El Estado está quebrado. No se puede recapitalizar el sistema acudiendo a las formas clásicas. No tengo fondos, pero tengo tiempo. Lo único que puedo hacer es administrarlo para que tengan la posibilidad de recapitalizarse a través de las ganancias que obtengan por hacer negocios", dijo entonces a los banqueros, una definición que les quedó grabada porque explicitaba las reglas de juego para tratar de capear la crisis.
A un año de aquellos dichos, los banqueros sienten que ha llegado el momento de empezar a contabilizar ganancias que alivien sus maquillados balances que los mantienen en situación de virtual quiebra técnica y no la explicitan sólo porque los criterios que se utilizan para los cómputos tienen en cuenta las excepcionalidades de la crisis y dan un período de gracia para la normalización.
Otra gran coincidencia: los tres dan por finalizada la crisis.
Ninguno prevé más despidos (a fines del 2000 había 102.400 bancarios y ahora son algo más de 86.200) o cierres de sucursales. Por el contrario, se nota que comienzan a reevaluar sus estructuras comerciales en términos de negocios, por lo que se mantienen preocupados por cubrir el grueso de sus costos operativos con comisiones y apuntar a lograr ganancias mediante la recuperación paulatina de la intermediación, es decir, el crédito.
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