Mercado de Valores. La Bolsa sube, pero no atrae a los inversores extranjeros
En la segunda semana de enero, la Bolsa porteña cerró en alza impulsada por acciones como Tenaris y Siderar y se mantuvieron en el exterior las señales positivos para los mercados emergentes.
Los inversores se mostraron más selectivos que la semana anterior y el índice Merval subió 1,79 por ciento para finalizar en 1645,24 puntos. Si bien algunos operadores destacan que en lo que va del año el mercado está funcionando bien y eso se traduce en un mejor clima, no dejan de reconocer que los volúmenes que se están manejando son magros y giran en torno a pocos papeles, justamente aquellos que menos vinculación tienen con los vaivenes de la economía local.
El signo de interrogación que abre la baja densidad de negocios realizados está vinculado a la posibilidad de definir si lo que se experimentó hasta ahora es efectivamente una tendencia alcista, lo cual no es un dato menor. La semana que pasó dejó un saldo de $ 289,2 millones negociados en acciones y $ 76,7 millones transados en Cedears.
La posibilidad de que la Reserva Federal de los Estados Unidos no necesite reacomodar las tasas para contener la inflación está generando un clima adecuado para mercados como el de Brasil y la Argentina.
Sin embargo, hasta ahora el principal socio del Mercosur es quien se roba la atención de los fondos e inversores extranjeros. Tanto es así que el índice Bovespa de San Pablo logró marcar su récord histórico el miércoles, cuando trepó a 35.952 puntos, empujado por compras realizadas por inversores extranjeros.
La Argentina, en cambio, no pudo subirse a la corriente y se manejó durante todas las ruedas con dinero local. Sin la intervención de capitales institucionales, se hizo notoria la selectividad en papeles como Tenaris, Siderar y Bansud. Esta última acción financiera, que recibe dinero de par- te de aquellos que abandonan el papel del Galicia, es seguida de cerca por los operadores ya que podría comenzar a cotizar en breve en Nueva York.
Esta lateralización está basada fundamentalmente en que éste es un momento en que se están rearmando las carteras de inversión para los próximos meses.
A pesar del buen momento que atraviesa la Bolsa y la aparente calma de la economía con un dólar estable, algunos prefieren la cautela, entre ellos, Darío Lewkowicz, analista de Bañes. Según señala, "el problema es que desde mediados de diciembre hasta acá, el crecimiento fue muy lineal, con lo cual es probable que se produzca una corrección".
Otros, en cambio, sostienen que de no mediar ningún imprevisto, el mercado podría afirmar su tendencia alcista. Javier Salvucci, de Silver Clouds Advisors, señaló:
"Si no hay nada raro en el medio y si el contexto internacional sigue ayudando, se puede hablar de un apoyo del Merval en 1600 para tomar una tendencia alcista que lo lleve a los 1700 puntos. Aunque para eso sería bueno más volumen."
Ahora que los inversores asimilaron la cancelación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, los analistas sostienen que no hay en el mercado local obstáculos insalvables, pero destacan la importancia de la renegociación de los contratos de las privatizadas.
Según señalan, los avances que se produzcan en ese proceso pueden afectar los negocios en la Bolsa, ya que allí cotizan empresas de servicios públicos.
Papeles tentadores
Algunos operadores dejaron entrever la posibilidad de comenzar a posicionarse en esos papeles a la espera de una recomposición tarifaria que permita incrementar la rentabilidad, con la consecuente revalorización de las acciones.
De acuerdo con los analistas, para las próximas ruedas no deberían esperarse grandes cambios.
"Habrá que monitorear y ver cómo se mueve Tenaris y analizar si Siderar puede efectivamente movilizar el mercado. Por otra parte, Bansud está teniendo un comportamiento interesante desde hace un tiempo y hay que seguir su desempeño", dijo Francisco Marra, de Bull Market Brokers.
En la actualidad, hay dos factores que mantienen alertas a los operadores e inversores: el índice de inflación (y las políticas que se están implementando para combatirla) y el vencimiento de opciones, que llegará hacia fines de enero, lo que podría restar volumen de negocios.
Igualmente, se conforman con el buen clima que provoca el mercado de renta variable y las oportunidades que presentan algunos papeles.