Mercado de Valores. La Bolsa tuvo otra buena semana
Los mercados parecen haber digerido en el primer trimestre del año las consecuencias de la delicada situación que atraviesa la economía de los Estados Unidos y lo que ello representará globalmente. En parte por ello, las bolsas internacionales mostraron rojos intensos en el balance del período enero-marzo.
Quizás así se puedan explicar las razones por las cuales a pesar de la andanada de malas noticias y pésimos datos macroeconómicos las acciones globales cerraron la primera semana de abril en alza y con una fuerza impensada hasta hace pocas horas.
Que la principal economía del mundo está ingresando en una recesión ya dejó de ser una posibilidad y se transformó en una realidad, a juzgar por las palabras del titular de la Reserva Federal, Ben Bernanke, para quien la economía se continuará enfriando en el primer semestre del año.
Sin embargo, al mismo tiempo intentó dejar un mensaje optimista al señalar: "Esperamos que la actividad económica se fortalezca en el segundo semestre del año, en parte como resultado de las políticas de estímulo fiscal y monetario, mientras que el crecimiento marcharía en algo por encima de la tendencia en 2009".
De acuerdo al comportamiento que tuvieron en los últimos días tanto Wall Street como el resto de las plazas bursátiles, se privilegió la aceptación de la situación y se apostó por esa recuperación que por ahora es sólo una proyección. Ni siquiera las palabras de Henry Paulson ("es un trimestre difícil, la economía bajó fuertemente") generaron una ola vendedora, tal como se podría haber esperado.
Con este escenario, el Merval se sumó a la indiferencia general hacia toda la influencia negativa -tanto local como extranjera- y volvió a cerrar en alza, por segunda semana consecutiva y tras encadenar siete días ininterrumpidos de subas. Así, en el balance de las últimas cinco ruedas acumuló un alza de 2,98% al finalizar en los 2152,03 puntos.
Esta vez, el principal indicador bursátil local estuvo impulsado por las acciones petroleras, las que a su vez replicaron la suba del crudo, que había iniciado la semana en US$ 101,58 el barril pero cerró el viernes en US$ 106,23 el barril, sobre todo por la debilidad que volvió a mostrar el dólar frente al euro.
Los inversores decidieron ignorar el conflicto político que tuvo su pico hacia mediados de la semana, cuando la presidenta Cristina Kirchner volvió a cargar no sólo contra los productores agrarios en general, sino a los "pooles de siembra y grandes grupos económicos", algo que ya había hecho su antecesor y esposo, Néstor Kirchner, cuando los bonos se desplomaban por la intervención oficial en el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Solamente el mal dato de empleo estadounidense conocido el viernes generó cierta retracción entre los inversores. La solidez de las commodities -evidentemente- tuvo más peso para los emergentes. Y eso se vio reflejado en el Bovespa de Brasil, que alcanzó su nivel más alto en el último mes y amenaza ya seriamente en encarar un rally alcista, con lo cual se posicionaría -junto con México- como el mercado bursátil más apetecible.
Días de tranquilidad
Los próximos días deberían ser de tranquilidad para la plaza local e internacional, sobre todo por la ausencia de datos de relevancia respecto de la economía de la administración Bush.
En este sentido, lo más importante parece estar en las últimas dos semanas de abril, cuando comiencen a presentarse en Nueva York los balances de los bancos, hasta ahora los más perjudicados por la crisis de hipotecas de baja calidad y que ya dejó pérdidas por superiores a los US$ 100 mil millones.
Pero más allá de los resultados de las entidades, el foco vuelve a estar en la reunión que la Fed tendrá por las tasas el miércoles 30. De acuerdo al mercado de futuros, la probabilidad de que se decida por un recorte de 25 puntos básicos es de 64%, mientras que la opción a que el ajuste sea de 50 puntos básicos acapara el 36% restante.
Mientras tanto, las bolsas americanas cerraron la semana con alzas de 3,22% en el caso del Dow Jnes, 4.20% para el S&P y 4.86% para el tecnológico Nasdaq, mientras que el comportamiento de los futuros del S&P -medida que se utiliza para analizar la volatilidad de los mercados- se observó una fuerte caída, lo que reflejó una mayor estabilidad de los mercados.
La caída en la aversión al riesgo también se reflejó en la reversión del fly to quality (el abandono de los activos de riesgo para refugiarse en otros más seguros pero de menor rentabilidad) que se había observado en ruedas anteriores y que se evidenció en la suba de los rendimientos de los títulos americanos. En el caso del bono a 10 años, la tasa se ubicó el viernes en 3.47%, 14 puntos básicos por encima del viernes anterior.
Todo apunta a que los próximos días sean de transición en la Bolsa local, luego del rally alcista de los últimos días. Para algunos analistas, incluso puede haber una suave toma de ganancias, aunque todavía hay papeles que siguen muy retrasados y pueden ser una buena opción.
Por ahora, el debut de la nueva composición del Merval fue auspicioso y en medio de un duro conflicto político local, no es poco. Ahora el principal indicador posee 41 acciones, aunque Tenaris es la de mayor ponderación (17,18%), seguida por Pampa Holding (9,37%) y Petrobras Brasil (8,37%).
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