La cadena San Cayetano entró en convocatoria
El proceso de concentración de la actividad supermercadista se cobró otra víctima. Reynoso Hermanos e hijos SA, sociedad dueña de la cadena San Cayetano, se presentó en convocatoria de acreedores, en el Juzgado en lo Comercial 24, a cargo de la doctora Ballerini.
"Perdieron el tren", dijeron a La Nación algunos empresarios del sector. Desde que comenzó la ola de compras de supermercados, la familia Reynoso reconoció su intención vendedora.
Exxel Group, dueños de Norte, y los franceses de Casino se interesaron en la firma. Estos últimos, a comienzos de octubre renovaron su carta de intención, por segunda vez, para quedarse con el 75% de San Cayetano, una cadena de 58 sucursales bajo el formato de supermercados, cuya facturación ronda los $ 300 millones. Se ubica en importancia, detrás de Coto y La Anónima, entre las empresas del sector que aún siguen con capital nacional.
En Reynoso Hermanos e hijos SA no respondieron a las llamadas de La Nación . Distintas fuentes del rubro estimaron la deuda de la empresa en US$ 60 millones.
Su zona de influencia es el Gran Buenos Aires, Rosario -un local- y Entre Ríos.
Los ejecutivos de la empresa siempre reconocieron que el cordón comercial que cubren fue más sensible a las depresiones económicas.
Consultado un ejecutivo de Casino, afirmó "no poder explicar la situación de San Cayetano. Las dificultades de muchas empresas se explican por la situación del país".
Sobre la posible adquisición de la firma nacional, el empresario puntualizó: "Casino no compra a cualquier precio".
Un problema que habría influido también en la situación de San Cayetano habría sido la relación calificada como "tirante" de los supermercados con algunas tarjetas de crédito.
Hace unos días, aquellas cadenas nacionales que no están dentro del pelotón de las más grandes sufrieron un cambio unilateral en el trato comercial con los plásticos, que aumentaron hasta dos puntos las tasas de interés y pospusieron a 10 días los plazos de pago.
"Todo arrima. Algunos estamos pagando hasta un seis por ciento de interés a las tarjetas", dijo a La Nación un supermercadista.
Aragone, de Mar del Plata; La Reina, de Rosario, y Suma, de Bahía Blanca, también se presentaron en convocatoria de acreedores.
Reina Elena, de Rosario, no pudo evitar la quiebra, y Olivia, de la misma ciudad, está en concurso. Los locales de ambas firmas fueron adquiridos por Alfredo Coto.