La cosecha de trigo caerá el 40% y será la peor en 10 años
Hace tiempo que el trigo no produce buenas noticias. Se sabía que esta campaña iba a ser mala, pero nuevos datos anuncian que será peor que lo esperado. Según una estimación de la Bolsa de Comercio de Rosario, este año la cosecha del cereal será de entre 9,5 y 10,5 millones de toneladas, un 40% menor que la anterior -que llegó a 16 millones- y la peor en más de una década. La sequía histórica que afectó este año a las zonas productivas, el largo conflicto agropecuario y la intervención del Gobierno en los mercados para bajar el precio del grano son las principales razones de la debacle.
Con este resultado, las expectativas para el año próximo no son alentadoras y ya hay quienes advierten que, de seguir cayendo la producción, se pondrá en riesgo el abastecimiento interno. "Lo grave no es de cuánto será esta cosecha sino el tremendo efecto sobre la intención de siembra del año que viene. Tal vez lleguemos al punto en el que la Argentina no disponga de las 6 millones de toneladas que necesita para su consumo. Ahí el Gobierno y la molinería, en lugar de festejar como lo hicieron hace unos días en un seminario, tal vez se sienten a pensar en cómo resolver el problema", dijo Santiago Cameron, presidente de la Asociación Argentina Pro Trigo (Aaprotrigo), que agrupa a los productores del cereal.
Esta campaña había arrancado mal, con la caída del área implantada y menor inversión en fertilizantes. "Partiendo de una baja del 23 por ciento de la superficie y del 16 al 24 por ciento de los rendimientos medios, la producción de trigo podría quedar entre el 36 y el 42 por ciento por debajo de lo obtenido el año pasado", sostiene el informe de Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa rosarina.
Cuando se lleva trillado el 7,3% del área sembrada, la única posibilidad de revertir las previsiones negativas está centrada en el sudeste bonaerense, la zona triguera por excelencia. Si allí los rindes son mejores que lo esperado, la producción final tal vez supere los 10 millones de toneladas. "Dependemos de lo que pase allá, pero está faltando agua", se esperanzó Cristian Russo, de GEA.
En los tiempos recientes, para encontrar un volumen de producción tan bajo hay que remontarse hasta la campaña 1995/96, cuando la cosecha fue de apenas 9,45 millones de toneladas. La producción también fue escuálida en 1992, con 9,87 millones de toneladas.
La Secretaría de Agricultura, que comanda Carlos Cheppi, ya venía barajando estos números. En el entorno del secretario se analiza una baja de las retenciones a las exportaciones del cereal para estimular las próximas siembras. Sin embargo, no todos los funcionarios de la administración Kirchner involucrados en la política agropecuaria piensan igual. De hecho, la intervención en el mercado de trigo, que ya lleva tres años, y mantiene completamente desconectados los precios locales de los valores de referencia internacionales -sustancialmente más altos- es una idea original del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Ante la consulta de LA NACION, fuentes de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca), que mantiene cerrado el registro de exportaciones de trigo, dijeron: "No podemos responder a estimaciones, futurismos ni a análisis especuladores. Nos tenemos que manejar con datos".