La actividad económica continuó desacelerándose en septiembre, cuando la caída del banco de inversión Lehman Brothers marcó un punto de inflexión en la crisis financiera global al desatar una ola de fuertes ajustes en los mercados bursátiles.
De allí en más, los economistas comenzaron a revisar sus pronósticos y ahora ven más factible una recesión para el año próximo.
Pero las estadísticas oficiales por ahora muestran que la economía continúa creciendo, aunque a un ritmo mucho menor que antes. La actividad creció en septiembre 6,8% respecto del mismo mes del año anterior, según el estimador mensual de la actividad económica (EMAE), que ayer difundió el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En la comparación con agosto, bajó 0,2 por ciento.
El informe oficial mostró además un ajuste de siete décimas en el crecimiento de agosto. El mes pasado, el Indec informó una expansión de 6,4%. Ahora, redujo esa estimación a 5,7 por ciento.
En los primeros nueve meses de este año, la actividad económica creció 7,4%, un dato que al contrastarse con el 9,9% de enero o el 8,4% de 2007 deja en claro el brusco descenso que comenzó a mostrar el ciclo económico. Y estos datos no contemplan el deterioro que generó el peor tramo de la crisis financiera global, que comenzó con la caída de Lehman. Tampoco la fuga de capitales adicionales que provocó la decisión del Gobierno de estatizar el sistema privado de jubilaciones.
El EMAE sirve como un anticipo de la evolución de las cifras del producto bruto interno (PBI), que se difunden trimestralmente. Desde que el Gobierno comenzó a manipular el dato de la inflación, este indicador perdió validez porque se alimenta, entre otros datos, del índice de precios al consumidor (IPC). No existe un consenso entre los analistas sobre cuán distorsionada está la cifra de crecimiento del EMAE, pero sí respecto de que es mayor al crecimiento real de la economía. De hecho, y aunque con matices entre los distintos sectores, la desaceleración del crecimiento se percibió en casi todas las áreas económicas, tanto en los datos oficiales como en los privados.
En septiembre la actividad en la industria aumentó 5,6% en la comparación interanual, debido principalmente al avance de 24,5% de la industria automotriz. Las terminales ahora comenzaron a suspender gente y a recortar la producción frente a la expectativa de que sus ventas caerán por la crisis.
El último informe del estudio OJF & Asociados mostró una tendencia que abarca a todas las consultoras: se recortó la proyección de crecimiento del año próximo desde un 4,2% hasta una "suave recesión" de 2,1%, un escenario al cual el estudio le da un 50% de probabilidades. En el peor escenario, la economía caería el año próximo un 3,3%, el consumo retrocedería un 1,4%, la inversión otro 7,4% y el Gobierno vuelve a caer en déficit fiscal luego de siete años de excedente. El informe estima que 2008 cerrará con un crecimiento del 6,2 por ciento.
El relevamiento de expectativas del mercado (REM) del Banco Central realizado el mes pasado arrojó un crecimiento estimado del PBI del 7,1% para este año. Las previsiones de ese entonces, más optimistas que las actuales, preveían que la desaceleración se acentuaría el año próximo, con una expansión de 4,1 por ciento.
7,4% Crecimiento acumulado
Fue la expansión registrada por la economía durante los primeros nueve meses de este año, según el Indec.
