La falta de control en cobros con tarjeta hace perder millones a los comercios
Se hace difícil revisar el gran volumen de transacciones, algo que se agrava con las promociones
Jorge Giordano pasa la tarjeta de crédito por la ranura de la terminal electrónica como si se tratara de un acto reflejo. Aunque tiene como fin el cobro de una transacción, este movimiento que el comerciante repite cientos de veces en su negocio de venta de celulares encierra también el riesgo de perder dinero: la imposibilidad de controlar el volumen de todas sus operaciones con plásticos puede provocar una sangría constante de fondos, algo que se agrava con la multiplicación de promociones.
En el país hay 1,2 millones de comercios minoristas, según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que sufren una pérdida estimada de $ 6500 millones al año, por no poder llevar un exhaustivo control de los cobros con tarjetas de crédito que efectúan en sus locales. Esto significa que los comerciantes ven cómo se les escurre entre sus dedos entre 3 y 5% de su facturación, según estadística de Wondersoft, firma que cuenta con un software para procesar información de las terminales de cobro.
Giordano explica que el mayor problema que se les presenta con el uso de plásticos es que la terminal de captura procesa la transacción y pasa automáticamente toda la información a la tarjeta que corresponde, pero el comerciante no recibe en su servidor un informe similar. "Se nos hace muy difícil de controlar porque la metodología que tienen las tarjetas es diferente para cada POS [aparato para el cobro que en inglés se denomina point of sale ]", agrega.
Hay muchos focos de pérdida, que no siempre son dolosos. Entre ellos se cuentan errores de administración, un descuento de promoción aplicado sin tener en cuenta el monto tope, una liquidación errónea o la pérdida de los cupones que sirven como comprobantes, en caso de que un cliente desconozca la transacción, entre otros.
Raúl Peruzzi, CEO de Wondersoft, comenta que, sin pensar en que existe mala intención, en las tarjetas de crédito es muy compleja la consolidación de la cobranza. "No es como cobrar un cheque en un banco. La historia es más larga, porque se puede cobrar a los 30 días, puede venir un contracargo o una devolución del pago. Todo esto genera una administración bastante compleja", señala.
Vicente Lourenzo, secretario de prensa de CAME, destaca que estas pérdidas pueden darse más en los medianos comercios, pero no tanto en los más chicos. "Los pequeños llevan una contabilidad manual y precisa -afirma-. En cambio, el mediano, que tiene distintas sucursales con el mismo número de establecimiento, sí corre el riesgo que de que, en el desborde de operaciones, se pase algún error, rechazo o devolución."
El furor de las promociones con tarjeta de crédito no hizo más que complicar el asunto. Peruzzi dice que el problema se agravó porque es mucho el dinero que se descuenta bajo esta modalidad y de manera muy dispar, ya que a veces son dos días de un fin de semana, otras, solo los miércoles, y otras, jueves y martes. "Es muy difícil controlar", acota.
Por esa razón, las grandes empresas del país ya cuentan con un método para supervisar estas operaciones. Algunas tienen su propio software, mientras que otras, como Movistar, Telecom, Personal, Cablevisión y Village Cine, usan el de Wondersoft. "Ahora estamos acercando nuestra solución a las pymes", cuenta Peruzzi.
Este software hace una revisión sobre las tarjetas, controla todas las cobranzas y hace los reclamos que correspondan, al tiempo que pasa la información completa al servidor del comercio. Sirve tanto para empresas que hacen 400.000 transacciones por mes como para aquellas que tienen 20.000. "Se espera que con este sistema, que tiene un costo promedio de 60 centavos por transacción, se baje a 0,1% la pérdida en la facturación", precisa Peruzzi.
Tal como dice Giordano, ya no basta con afilar el lápiz para que las cuentas salgan redondas en los pequeños y medianos comercios, sino que también es preciso contar con una especie de Gran Hermano para escudriñar las transacciones que se hacen con tarjetas de crédito.
Un mercado "plastificado"
- 1.250.000
Pequeños comerciantes
Es la cantidad de comercios minoristas que hay en la Argentina, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). - 6500 millones
Pérdidas
Son los pesos que pierden los comercios minoristas por año, por no poder controlar su volumen de operaciones con tarjeta de crédito. - 52
Multiplicidad de plásticos
Es la cantidad de tarjetas de crédito que operan en el mercado local (Visa, American Express, Mastercard y Tarjeta Naranja, entre otras).