La firma mixta que motivó internas en el Gobierno por su privatización

La empresa Transener estuvo ayer en el centro de la polémica luego de ser señalada por el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, como la responsable principal del apagón que dejó a oscuras al país el domingo 16 de junio. Es una empresa de transporte de energía eléctrica en alta tensión que tiene entre sus principales accionistas a Pampa Energía -cuya cara visible es Marcelo Mindlin- y al Estado.
Según su página de internet, Transener es concesionaria de 14.489 kilómetros de líneas de transmisión y 57 estaciones transformadoras, y opera el 85% de las líneas de alta tensión del país. A su vez, su controlada Transba tiene la concesión de 6455 kilómetros de líneas de transmisión y 99 estaciones transformadoras que conforman el sistema de transporte de la provincia de Buenos Aires.
Transener es una compañía mixta: el holding que comanda Mindlin y la estatal Ieasa (ex-Enarsa) son dueñas de un 50% cada una de la firma Citelec, que posee el 52,65% del capital accionario de Transener y controla la empresa. El 47,35% restante está en oferta pública, con acciones que cotizan en la Bolsa de Buenos Aires.
La empresa es producto de las privatizaciones de principios de los 90, y a partir de 1993 reemplazó en el servicio de transporte a las estatales Agua y Energía Eléctrica, Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires (Segba) e Hidroeléctrica Norpatagónica (Hidronor). El Estado le otorgó la concesión por un plazo de 95 años, hasta el 8 de julio de 2088. Durante los primeros diez años de concesión estuvo controlada por la familia Perez Companc, que en 2003 le vendió su participación a Petrobras, y esta se la pasó a Pampa.
Según el balance del primer trimestre del año, Transener tuvo una ganancia neta de $759,6 millones e ingresos por ventas netas consolidados de $2671,9 millones, 8,4% menos que los $2916,4 millones de los primeros tres meses de 2018.
A fines de 2017, la empresa estuvo en el foco de un debate dentro del Gobierno por la idea que impulsaba el entonces ministro de Energía Juan José Aranguren de privatizar el 50% que conserva el Estado en Citelec. La conducción de la UCR (socio de Cambiemos) se opuso férreamente a esa decisión, que pese a figurar en un decreto de 2018 quedó pospuesta al menos hasta después de las elecciones.