La industria creció un 18,8% en el primer cuatrimestre del año
Las chimeneas de las industrias argentinas mostraron en el primer cuatrimestre del año un crecimiento del 18,8% frente a los paupérrimos cuatro meses iniciales de 2002. El estimador mensual industrial (EMI), que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), había caído un 18,6% en aquel período del año pasado, en coincidencia con los peores meses de la crisis y el impacto reciente de la devaluación.
"Estamos comparando con un cuatrimestre muy malo", aclaró el economista Rodrigo Pérez Graciano, de la Universidad Católica Argentina (UCA). En el primer cuatrimestre del año pasado, el país carecía de estabilidad en la reglas de juego.
La actividad manufacturera se expandió en abril último un 20,1% interanual, con lo que cumplió su sexto mes consecutivo de alza. El informe del Indec, sin embargo, arroja un dato que aún no constituye una tendencia: el EMI cayó un 0,8% en relación con marzo pasado, por lo que se quiebra una racha de ocho meses consecutivos de ascenso.
"Es una caída pequeña y no se puede decir que se enfrió la recuperación", opinó un investigador de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), Alan Lazzanich. El economista consideró positivos los guarismos de abril porque se los compara con los de un marzo "muy bueno". Adjudicó el leve descenso a la incertidumbre que generaron las elecciones del 27 del mes pasado y su consecuencia negativa en la inversión.
"Es prematuro decir que la industria ha entrado en una nueva meseta", admitió el economista Jorge Vasconcelos, de la Fundación Mediterránea. Vinculó la contracción con los comicios, pero advirtió que para mantener el crecimiento de mes a mes el Gobierno deberá dejar de echar mano a instrumentos que alienten la mejora del sector manufacturero y concentrarse en los que benefician a toda la economía.
La sustitución de importaciones, el actual motor de la industria, crecía cuando la economía caía, el año pasado, pero este reemplazo por productos nacionales puede encontrar un techo, según Vasconcelos. "A partir de ahí sólo se crece por una mayor demanda agregada y para eso necesitan más consumo e inversión", alertó el economista. Tres de cada cinco industriales considera que la demanda interna se mantendrá en el mes actual, según el Indec. Un 32,1% prevé una suba y sólo un 7,8 por ciento anticipa una baja.
Casi la mitad de los empresarios descarta cambios en el nivel de las exportaciones. Un 36,2% se entusiasma con un aumento, pero un 14,9% teme un retroceso, tal vez por la apreciación del peso o la contracción en la economía mundial.
Un 77,8% pronostica que se mantendrá el nivel de importaciones de insumos. Un 17,8% adelanta una suba y apenas un 4,4%, una reducción. Los vaivenes del peso, más allá de su apreciación o devaluación, desalientan los planes de las empresas para reemplazar a proveedores extranjeros por locales.
Pese al alza de la industria, cuatro de cada cinco industriales desestiman la posibilidad de aumentar el personal. Un 16% prevé más contrataciones y únicamente el 2%, una baja. Un 78% no espera cambios en la cantidad de horas trabajadas por los operarios, mientras que un 18% anticipa un incremento y el 4%, una caída.
En abril mejoraron los sectores alimentario (3,4%), textil (84,6), de edición e impresión (20), químico (2,4), tabacalero (16,8), de papel y cartón (3,4), de caucho y plástico (4), de minerales no metálicos (27,4), metálicos básicos (7,5) y metalmecánico (106,4). Sólo cayó la industria automotriz, un 4,4 por ciento.