La industria lamenta pérdidas económicas
Mientras el conflicto se extiende, el Gobierno analiza la posibilidad de disponer el estado de sitio; se teme la falta de productos básicos.
El caos se generalizó ayer en todo el país por el paro de los empresarios del transporte de carga. Las pérdidas en la industria y en la producción agropecuaria ya comienzan a sentirse y el desabastecimiento es una amenaza a corto plazo, particularmente para el interior.
Mientras tanto, la Confederación Argentina de Transporte de Carga (Catac) mantiene la medida de fuerza en reclamo por la aplicación del impuesto docente, pero está negociando una salida para superar el conflicto.
Según informó anoche el jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez, el "Gobierno analiza la posibilidad de presentar mañana -por hoy- un proyecto en el Congreso para decretar el estado de sitio". El funcionario hizo estas declaraciones al término de la reunión del Comité de Crisis, que analizó la situación.
Hoy será un día clave. En el Congreso se tratará en comisión el proyecto del bloque justicialista de Diputados para reducir en un 70% el tributo y de lo que allí surja dependerá la prolongación del paro.
Durante toda la jornada de ayer se realizaron reuniones para buscar una solución política y, aunque se avanzó, no se pudo evitar que continúe la medida de fuerza.
Lo que caracterizó ayer la protesta fue la gran cantidad de alimentos perdidos.
En Tandil, tamberos tuvieron que tirar 350.000 litros de leche porque no la podían enviar a la industria. En el país se producen 25 millones de leche por día.
En Coronel Vidal, a 60 km de Mar del Plata, un camión remolque de La Serenísima volcó 10.000 litros de leche debido a que los piqueteros de la zona no lo dejaban pasar. En otras zonas tamberas del país se tiraron más de 50.000 litros.
Según la Cámara de Empresarios de Procesadores Avícolas (CEPA), desde que comenzó el paro se sacrificó poco más de un millón de pollitos BB, ya que no pudieron trasladarse hacia los centros de producción. También con el combustible se están sintiendo los problemas, como en el caso de La Rioja, donde prácticamente no queda combustible en las estaciones de servicio. Este problema se extenderá hoy a otras provincias, que están al límite del stock.
Lo buena noticia del día fue que se permitió retirar las 12.000 cabezas de Liniers, como se amplía por separado. En ese mercado ayer no hubo operaciones.
Allí se resolvió que a partir de hoy se tomen medidas para garantizar los derechos constitucionales de libre circulación y trabajo. Los transportistas que decidan salir con carga irán acompañados por personal de las fuerzas armadas para verificar si son detenidos por la fuerza o por voluntad de adherir al paro.
En el interior se registró una intensa actividad en las rutas, con el objetivo de frenar los camiones de carga, especialmente los que salían desde las industrias. En Córdoba, varias rutas fueron cortadas por largas filas de camiones. El riesgo de desabastecimiento de alimentos frescos y de combustibles es inminente.
En Santa Fe, la falta de alimentos perecederos y de combustibles comenzará a sentirse a partir de hoy. Los piquetes dominan las principales autopistas. Además, está cortado el túnel subfluvial.
En Mar del Plata, asimismo, se comenzó a advertir la falta de medicamentos.