La inversión extranjera crece en la región y cae en la Argentina
Brasil, Colombia y Venezuela mostraron fuertes subas durante el primer semestre
La inversión extranjera directa (IED) en América latina creció 54% durante el primer semestre del año respecto de igual período de 2010. Sin embargo, de los 18 países relevados por la Comisión Económica para América Latina (Cepal), hubo cinco que mostraron una caída del indicador. De ellos, fueron la Argentina (-30%) y Paraguay (-31%) los que mostraron retrocesos más pronunciados.
Según los datos difundidos ayer por el organismo regional, la Argentina había recibido en la primera mitad del año pasado más de 1000 millones de dólares más de lo que ingresó en concepto de IED entre enero y junio de 2011. De esta manera, se ubicó sexta en el ranking regional, debajo de Brasil, México, Colombia, Chile y Perú (ver infografía).
Brasil fue, de hecho, la gran estrella de este período. La IED creció allí 157% en el primer semestre, lo que le permitió a Brasil recibir más de la mitad de los dólares que ingresaron en todo el continente por este concepto. La brecha con nuestro país fue enorme: US$ 44.085 millones contra US$ 2406 millones, 18 veces más.
Otro país con muy buen desempeño fue Colombia (91% de crecimiento), que en sólo seis meses superó todo el caudal de IED de 2010. Venezuela logró revertir el flujo negativo del año pasado y El Salvador logró el salto relativo más alto (1404%), aunque con una economía mucho más pequeña.
El flujo de inversión que ingresó en la Argentina es inferior a la suma de la IED que recibieron Panamá y Costa Rica, pese a que el tamaño de estas dos economías combinadas no llega al 20% del PBI nacional.
Compra china
"Efectivamente, la Argentina ha tenido una caída en el primer semestre, aunque no es extremadamente significativa", sostuvo Alvaro Calderón, oficial de Asuntos Económicos de la División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la Cepal. En diálogo telefónico desde Santiago, Chile, el economista dijo a La Nacion que "la Argentina sigue siendo un receptor importante de inversiones extranjeras, aunque en el período más reciente haya tenido un comportamiento un poco errático".
Uno de los movimientos que impactaron fuerte en la primera mitad de 2010 fue la compra de la mitad de la petrolera Bridas (Grupo Bulgheroni) por parte de la china Cnooc, por 3100 millones de dólares. Esa operación elevó la base de comparación para este año y puede ser uno de los factores de la caída, apuntó el economista Fausto Spotorno, de la consultora Orlando J. Ferreres y Asociados (OJF). "Este año no hubo operaciones grandes en el primer semestre, sólo la compra de acciones de YPF por parte del grupo Petersen (US$ 1714 millones), pero eso no cuenta como inversión extranjera, sino como inversión en cartera", añadió.
El último informe de fusiones y adquisiciones de OJF muestra que de los US$ 8103 millones involucrados en operaciones de este tipo entre enero y septiembre de este año, poco más de la mitad se concentraron en el sector de gas y petróleo. Le siguieron, con menos de US$ 1000 millones por sector, el retail, los servicios financieros, la industria manufacturera y la minería.
Incertidumbre
El comunicado de la Cepal sostiene que "el aumento de los ingresos de IED se explica por la estabilidad y el dinamismo económico en la mayoría de los países y los altos precios de las materias primas, que continúan incentivando la inversión en minería e hidrocarburos, particularmente en América del Sur".
Luego advierte que "a pesar de las buenas perspectivas respecto de la IED, la crisis de deuda soberana en los países europeos, el dilema fiscal de Estados Unidos y la volatilidad financiera global ponen cierta cuota de incertidumbre sobre el financiamiento de las empresas transnacionales y sus futuros planes de inversión, así como sobre el comportamiento económico de la región".
El relevamamiento de la Cepal incluye también los flujos de inversión directa de empresas de América latina en el exterior. En este caso la dinámica es la inversa: el flujo mostró una fuerte caída y arrojó un resultado negativo de US$ 5533 millones, principalmente por el comportamiento de las empresas brasileñas (que pasaron de US$ 5875 millones de inversiones en el exterior durante el primer semestre de 2010 a reingresar en su país US$ 10.804 millones este año). "Por el panorama global, las compañías brasileñas buscaron recursos en el exterior y transfirieron esos fondos a través de un préstamo de la filial a la casa matriz", explicó Calderón.
Las empresas argentinas, en cambio, invirtieron en el exterior US$ 834 millones, casi el doble de lo que habían desembolsado por el mismo concepto durante la primera mitad del año pasado.
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