La pasta dental busca sumar ventas
El producto llega a 89% de los hogares; su consumo es bajo respecto de otros países
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300 gramos
consumo per cápita de pasta dental
Una sonrisa blanca y reluciente. Eso es lo que permite la pasta dental, un producto en el que la Argentina no está al tope de los países más consumidores del mundo: tiene un consumo per cápita anual de solo 300 gramos, según la consultora Kantar Worldpanel.
Lejos está de Brasil, que es uno de los países más amigos de este producto, con 1 kilo por persona al año. Le sigue México, con 530 gramos en promedio, y más atrás Colombia, con 520, y Chile, con 460. Otra odiosa comparación: Estados Unidos duplica al consumo de los argentinos, con 650 gramos per cápita.
En el mercado doméstico, se trata de un producto que llega al 89% de los hogares en un año. Es la tercera categoría en el ranking de clientela de la canasta de cuidado personal, detrás de jabón de tocador y champú. Es comprada siete veces al año en promedio, igual que el champú.
“Dentro de las categorías de cuidado bucal, pastas dentales es la más básica y la disparadora de ventas, superando a enjuague bucal y cepillos dentales en penetración y en frecuencia”, dijo Carolina Núñez, gerenta de Nuevos Negocios de Kantar Worldpanel.
En cada compra, los hogares se llevan en promedio 150 gramos de pasta dental. Según datos de un importante supermercado local, los 180 gramos de pasta dental de una reconocida marca tienen un precio de entre $ 33 y $ 60, según las características específicas de cada una.
La primera pasta dentífrica fue creada por los egipcios hace 4000 años y era llamada clisterate. Para fabricarla se mezclaba piedra pómez pulverizada, sal, pimienta, agua, uñas de buey, cáscara de huevo y mirra. En Grecia y Roma, las pastas de dientes estaban basadas en orina humana, porque se consideraba que ésta contenía elementos blanqueadores . Su uso, sin embargo, se popularizó recién en el siglo XIX.