La recaudación registra una caída del 17% este mes
El presidente provisional Adolfo Rodríguez Saa recibirá un dato complicado en sus primeras horas de gestión: la recaudación de este mes presenta una caída del 17 por ciento y el impuesto a las transacciones financieras apenas recaudó 200 millones de pesos en lo que va de diciembre.
No se trata de la única mala novedad: el producto bruto interno (PBI) presentó una caída del 4,9% en el tercer trimestre, un resultado que promete repetirse en el último cuarto del año y profundizarse en 2002, según pronosticaron importantes economistas.
Con 13 días hábiles contabilizados, los ingresos de este mes presentaban una baja del 17 por ciento, según los datos que maneja la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
En ganancias, la caída es mayor: cerca del 20 por ciento. En el impuesto al valor agregado (IVA) hasta el 19 del actual se presentaba una baja del 10%, pero aún restaban contabilizar varios vencimientos que podrían acentuar tanto la baja de este impuesto como la caída total de los ingresos impositivos.
En la AFIP admitían que los últimos días del mes podrían deparar peores noticias, por la inestabilidad social, financiera y política.
A pesar del extraño clima que reinaba ayer, el organismo recaudador abrió todas sus puertas para recibir el pago de impuestos, ya que los escasos días hábiles de la semana próxima impedirían engordar más las arcas fiscales.
Caída del PBI
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) anunció ayer que el PBI registró una baja del 4,9 por ciento en el tercer trimestre con respecto al mismo período del año pasado.
"La estimación provisional del PBI en el tercer trimestre de 2001 muestra una variación negativa del 4,9 por ciento con relación al mismo período del año anterior", según un comunicado del Indec.
En particular, los sectores productores de bienes presentaron durante el tercer trimestre de 2001 una variación negativa del 5,5 por ciento.
Este resultado se dio sobre todo por la baja en el nivel de actividad de la industria manufacturera (7,1 por ciento) y la construcción (12,3 por ciento).
Por su parte, los sectores productores de servicios registraron una baja interanual del 4,6 por ciento.
Baja del 2,4% en 9 meses
Respecto del trimestre anterior, el PBI registró una caída del 3,7 por ciento y el acumulado anual en comparación con igual período del año anterior tuvo una caída del 2,4 por ciento.
Por otro lado, las estimaciones revisadas del segundo trimestre del año muestran una caída del 0,2%. El valor agregado de los sectores productores de bienes creció un 0,9% y el de los sectores que producen servicios cayó el 0,8 por ciento.
El sector de agricultura, caza y silvicultura se incrementó el 6,8%, basado en el alza del 9,9% en la rama de cultivos agrícolas, del 11,3% en los servicios agrícolas y pecuarios, y del 2,1% en la silvicultura y la extracción de madera.
En ese período, la industria manufacturera perdió el 1,6 por ciento respecto del mismo período del año previo, según los datos acumulados por las cámaras empresariales.
En particular, los alimentos subieron el 1,9% debido a incrementos en el nivel de actividad, por el aumento de actividad en los productores de azúcar, arroz y bebidas gaseosas.
La fabricación de productos de tabaco registró una caída significativa en su nivel de actividad, del 9,4 por ciento.
El sector textil registró bajas, al igual que la fabricación de papel.
Todas estas cifras no hacen más que confirmar que este año terminará con una importante caída en el nivel de actividad.
El primer semestre presentó una pérdida del dos por ciento en el PBI y el saliente jefe de Gabinete, Guillermo Mondino, anticipó esta semana que la caída anual será al menos del tres por ciento respecto del resultado de 2000.
Así, el gobierno de la Alianza se despide con una nueva caída en la actividad económica, que prolonga la recesión iniciada en 1998.
Las perspectivas para la nueva administración justicialista no parecen muy gratas, según los datos de la realidad y las decisiones de política económica que se deberán tomar en los próximos meses, que, por lo que transcendió, no incluyen medidas de aliento a la demanda sino más bien políticas de asistencia para contener el problema social registrado los últimos días.