La recesión comenzaría a aflojar en el segundo trimestre impulsada por la soja y el comercio exterior
De la mano de una buena cosecha de soja y de la recuperación de la demanda brasileña, a partir de abril podrían comenzar a sentirse los efectos de una reactivación de la economía. Al menos esa es la proyección que manejan diferentes economistas privados.
En la consultora Ecolatina descartaron que el primer trimestre vaya a tener números favorables, primero porque se compara con el período enero-marzo de 2018, el último de signo positivo del gobierno de Mauricio Macri .
Y si bien en este trimestre la cosecha de trigo superó la del año pasado (todo un récord, con 19 millones de toneladas) no habrá recuperación del consumo interno porque los ajustes de salarios servirán para pagar los aumentos de tarifas.
"Se tenderá a reducir el gasto en otros bienes y servicios para hacer frente al pago de los regulados (tarifas)", destacó un informe de la consultora fundada por Roberto Lavagna, que proyecta una caída del 1% del PBI para este año.
Desde las oficinas de análisis económico del BBVA Banco Francés también estiman que la economía bajará este año 1%, y le ponen cifras al descenso en el primer trimestre, 5% interanual, por el hecho de compararse contra una base muy elevada.
Repunte en vista
Algo similar destacan desde Orlando Ferreres y Asociados, cuyas estimaciones arrojan un resultado negativo para el primer trimestre, pero con un fuerte repunte de la actividad vinculada al comercio exterior debido a un tipo de cambio más competitivo y la recuperación de Brasil.
Esto último también fue destacado la semana pasada por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne , en el Foro Mundial de Davos .
Ante los principales empresarios y financistas de todo el mundo, Dujovne aseguró que "hay crecimiento en el mundo y para la Argentina es muy importante lo que pase en Brasil (su principal socio comercial), cuya expectativa de crecimiento para este año es del 2%, luego de varios años de recesión".
Dujovne destacó que 2018 cerrará con una caída del PBI en torno al 2% -para noviembre el Indec informaba un acumulado del 2,2%- y otro retroceso del 0,5% para este año.
En el marco del Foro de Davos, el viernes pasado, el jefe del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, destacó que este año la economía argentina caerá 1,7%, "pero con una curva ascendente a partir del segundo semestre", cuando se recuperen las exportaciones de soja, que el año pasado se vieron afectadas por la mayor sequía en los últimos 50 años.
Werner reiteró: "A partir del segundo trimestre la economía empezará a crecer, empujada por un aumento del salario real, una caída de las tasas de interés y la estabilidad que hemos visto en las variables financieras en los últimos meses". "La inflación y las expectativas de inflación se encuentran en una tendencia descendente desde octubre, y todo indica que seguirían disminuyendo lentamente en 2019", agregó.