La villa es negocio: buscan ampliar los pagos electrónicos en barrios populares
Unas 3,5 millones de personas, algo menos del 10% de los habitantes del país, viven en las villas de emergencia desperdigadas en la Argentina. Según el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap), al cierre de 2017 existían 4228 de estos asentamientos que, sumados, cubren una superficie de 415,5 kilómetros cuadrados, el doble de lo que ocupa la Capital Federal.
Aunque el gobierno porteño avanza en un plan para urbanizar algunos de los principales asentamientos de la Ciudad, en muchos de estos lugares todavía padecen la falta de agua potable, cloacas, conexiones seguras al tendido eléctrico, seguridad y calles lo suficientemente amplias como para permitir el tránsito de ambulancias y patrulleros, entre otras comodidades.
En estas villas existe además otra brecha que, en mayor o menor medida, se replica en otras partes del país: la inclusión financiera, como se denomina al ingreso de individuos y negocios al sistema financiero formal y la adopción de nuevos medios de pago, en especial los digitales. Ahora, dos empresas se han anotado en la lucha para bajar la economía en negro en los barrios populares.
Posnets para todos
El primero de ellos es SocialPOS, una red de puntos de venta basada en smartphones económicos que puede utilizarse en negocios barriales y acepta pagos con plásticos no bancarios, como los que se usan para cobrar asignaciones. "Antes no se podía pagar en el barrio con las tarjetas sociales, te obligaban a gastar el dinero en una gran superficie", contó a LA NACION Leo Valente, creador de la iniciativa.
Hola! quería contarles algo súper bueno que nos pasó hoy... si les gusta y quieren compartirlo y difundir se los voy a agradecer mucho!Hoy nació (tuvo sus primeras transacciones) SocialPOS, la primer #Fintech en Villas de Argentina, y una de las primeras de Latinoamérica. pic.twitter.com/S70TLp9yUh&— Leo Valente (@leonardovalente) 2 de mayo de 2018
El sistema está compuesto por una plataforma web con seguridad de nivel bancario (trabajan en sociedad con Red Link) y una app que integra funcionalidades como el registro de operaciones, identificación de códigos de barra y QR y lectura de tarjetas magnéticas, entre otras. "Tuvimos que traer las impresoras para los tickets, desarrollar la app y trabajar en la experiencia del usuario. Nos convertimos en la primera gran fintech de las villas", agregó el emprendedor.
Para los negocios, el costo del servicio es del 2% por transacción (plataformas rivales querían cobrar hasta el doble) y la acreditación se da de forma casi inmediata. Valente dijo que pretenden sumar eventualmente tarjetas de crédito, microcréditos y generar un scoring financiero de cada comercio para que puedan acceder a créditos. Por el momento, SocialPOS está disponible en Piletones y la 1-11-14. "El gran volumen está en la zona sur -aseguró Valente-. Hoy todavía no es rentable, pero pronto lo va a ser".
En la ruta de blockchain
Otro importante proyecto es el que lleva adelante la Asociación Civil para el Desarrollo de Ecosistemas Descentralizados (Decodes) y el Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que aportó US$1,18 millones para el desarrollo de una billetera digital que permita realizar distintos tipos de cobros y pagos en los barrios populares.
El proyecto contempla además construir un sistema de identidad digital en blockchain (la base de datos distribuida creada originalmente como soporte de las transacciones de bitcoin) con el objetivo de certificar el origen de los datos de los usuarios y permitir el acceso a mejores créditos, entre otros beneficios.
"Estamos terminando de armar el equipo de trabajo y un prototipo de flujos para la billetera para testearla en el Barrio 31", reveló Rodolfo Andragnes, director ejecutivo de Decodes. Según él, el proyecto tiene cuatro pilares importantes: el diseño de la app, su desarrollo, la promoción del ecosistema blockchain en la Argentina y la creación de un sistema digital desde el cual se gestionarán los fondos del Fomin.
La expectativa es que el servicio esté operativo en el primer semestre de 2019.