Las empresas creen que ganarán menos por los mayores costos
Una encuesta de IDEA revela que los ejecutivos esperan que caigan sus márgenes de rentabilidad; la inversión no se destinará a ampliar capacidad instalada
Si se pudiera constituir un modelo imaginario del empresario argentino daría como resultado una persona que, para los próximos seis meses, espera una caída en sus exportaciones, no tiene previsto contratar personal pero tampoco hacer despidos, intentará concretar la misma cantidad de ventas que en los seis meses anteriores y sabe que no podrá, al final del camino, traspasar los mayores costos de producción al precio que pagan los consumidores por su oferta. Es, en definitiva, un hombre que espera ganar menos.
Así se desprende de la encuesta sobre expectativas de ejecutivos que elaboró la consultora D'Alessio IROL para el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), que fue presentada ayer. El trabajo se hizo de manera online en base a una muestra compuesta por 192 ejecutivos socios de la organización -empresas grandes y medianas- entre el 20 y el 28 de mayo. El principal objetivo era establecer sus expectativas para el semestre que va desde el mes pasado hasta octubre.
"El ejecutivo habla de una manera positiva de la economía, pero cree que su empresa va a ganar menos. Eso se debe a que continuará el desequilibrio entre precios y costos", explicó Eduardo D'Alessio, que estuvo al frente de la encuesta. Apoyó su afirmación en algunos números de su trabajo: un 42% de los consultados cree que el aumento de precios en comparación con el incremento de la mano de obra fue menor, mientras que un 38 considera que fue estable. Sólo el 20%, en cambio, considera que pudo ajustar por encima del incremento salarial que otorgó.
Inversiones contenidas
La relación entre precios y costos se trasladó a las conclusiones de los hombres de negocios. Un 46% considera que sus ganancias caerán en los próximos 12 meses, mientras que un 32 por ciento espera que se mantengan en un nivel similar al de los últimos meses. Un 22%, en tanto, cree que aumentará.
La modesta expectativa con respecto a mantener o incrementar su rentabilidad parece moldear, también, los planes de inversión de las empresas. De acuerdo con los números que mostró D'Alessio, el 82% de los empresarios reconoce que está utilizando un alto porcentaje de su capacidad instalada. Un 43% va más lejos: sostiene que utiliza entre 85 y 100% de su capacidad productiva.
El economista lo puso en estos términos: "Si en esas condiciones se rompe un tornillo se para la producción", sostuvo. Sin embargo, la misma encuesta mostró que la estimación de inversión para el año próximo será de un 12 por ciento sobre la facturación, el mismo número que el de la encuesta del año pasado.
Los desembolsos, además, irán en un porcentaje menor a la incorporación de maquinaria o a la realización de obras civiles, dos ítems relacionados habitualmente con la ampliación de la oferta.
La mayoría se destinará, en cambio, a la mejora de procesos internos de las empresas con la intención de bajar costos. Es una estrategia en línea con la intención de mejorar sus márgenes de rentabilidad.
"Está claro que desde hace dos años hay una caída en la demanda de inversión. Como no se pueden distribuir dividendos afuera se buscan desembolsos para no destruir capital. Por ejemplo, compran pisos de oficinas", añadió Dante Sica, de la consultora Abeceb, que acompañó a D'Alessio en la presentación de la encuesta.
Con respecto a los números de empleo, el trabajo indicó que no están previsto cambios sensibles, ni positivos ni negativos. "El empleo no cayó este año, pero sí hubo menos horas extras. Eso está directamente vinculado con el impuesto a las ganancias", sostuvo Sica. Y destacó que "el consumo perdió fuerza como motor de la actividad debido a que hay recursos que ahora van a otro lado, como a la compra de dólar blue".
Para promover la inversión, un 59% de los encuestados pide eliminar impuestos distorsivos, mientras que casi un 70% cree necesario invertir en la mejora del servicio eléctrico para mejorar el perfil productivo del país de cara a 2014.