Las empresas y los países recurren más al arbitraje
"Las empresas y los países de América latina recurren cada vez más al arbitraje internacional. En la Corte Internacional de Arbitraje, de la Cámara de Comercio Internacional (CCI) recibimos, en 2007, 599 casos, de los cuales el 13% son de esa región." Jason Fry, un abogado neozelandés que se doctoró en Oxford, desempeñó la profesión en Londres y fue miembro de la Alta Corte de su país, desde 2007 es el secretario general de la Corte de Arbitraje, un organismo de la Cámara de Comercio Internacional cuyo presidente local es Julio Werthein.
La CCI es una de las organizaciones empresariales más grandes del mundo, que desde 1923 amplió su presencia a 93 países y el prestigio de su labor arbitral hizo que, en 2007, 200 empresas latinoamericanas recurriesen a sus servicios de arbitraje.
Este año, la Semana del Arbitraje Internacional se celebró en Buenos Aires. Habitualmente, la reunión se realiza en la misma ciudad donde se celebra el encuentro anual de la International Bar Association que esta vez convocó a más de 4000 abogados. Fry participó en ambos encuentros.
"En el comercio internacional, la confianza es fundamental, porque reduce los costos de transacción. Y, para nosotros, América latina es muy importante, por sus altas tasas de crecimiento", explica. Algunos asuntos en la región involucraron sumas por 500 millones de dólares.
Fry rehúsa deslizar alguna crítica hacia el Ciadi, el sistema arbitral del Banco Mundial -bastante famoso para los argentinos- que tiene varias diferencias importantes con el sistema de la CCI. Es políticamente correcto, pero arriesga: "Los países y las empresas eligen, cada vez más, la CCI. Hay Estados que no están satisfechos con el Ciadi y se acercan a la CCI".
-¿Cuáles son las razones por las cuales empresas y Estados de la región se vuelcan cada vez más al arbitraje, cuando en 2006 América latina sólo representaba el 3% del volumen de casos de la CCI?
-El crecimiento de la región, su mayor inserción en el comercio mundial y algunos cambios en la legislación que favorecieron esta situación. Hubo un cambio en la cultura de los empresarios y de los abogados y la apertura de la región a las inversiones extranjeras tuvo una fuerte influencia.
-¿También influye la desconfianza que genera la Justicia?
-El mundo de los negocios y los abogados tienen esa percepción, aunque yo no la comparto. Hay un crecimiento del arbitraje a nivel mundial, pero en forma muy marcada en Asia, Europa del Este y América latina. La CCI, como todos los sistemas arbitrales, necesitan el respaldo de las cortes judiciales para hacer ejecutables sus laudos. La Justicia viene a complementar el arbitraje, para lo cual es fundamental reforzar la confianza en los sistemas judiciales.
-El Ciadi observó, en un caso, la poca predisposición de la Argentina a cumplir con un laudo. ¿Hay resistencia de otros países a cumplir con laudos de la CCI?
-El 90% de las partes cumplen voluntariamente. Para el resto, necesitamos el apoyo de la Justicia.
-¿Cuáles son los países y tribunales más propensos a respaldar el arbitraje internacional?
-Los de México, San Pablo y Río de Janeiro. Son zonas muy vinculadas con el mundo de los negocios. En ambos países [México y Brasil], en estos momentos hay 35 partes (reclamos de empresas y Estados) litigando ante la CCI. Pero la Argentina no está mal, pues está en cuarto lugar, con 16 partes.
En algunos tribunales de China, en cambio, encontramos algunas dificultades.
-¿Los Estados nacionales están mejor dispuestos a someterse a arbitraje internacional?
-Cada vez recurren en mayor medida a la CCI. De los 1350 casos pendientes de resolución, el 12 por ciento involucra a distintos Estados como parte.
Por eso, ahora, en un proceso de revisión de normas, modificaremos algunos procedimientos para favorecer la presentación de los Estados.