Lavagna cosechó elogios en Italia
El canciller Franco Frattini prometió apoyar a la Argentina ante el FMI para lograr un acuerdo
ROMA.- Sin contar que en la ciudad eterna finalmente encontró el sol y una temperatura primaveral, Roberto Lavagna cosechó ayer aquí un fuerte respaldo del gobierno italiano que, como en otras oportunidades, volvió a manifestar que intercederá ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) para ayudar a la Argentina.
Italia va a operar "activamente para darle un fuerte apoyo a la Argentina en los organismos internacionales y, en primer lugar, ante el FMI, pero también para alcanzar rápidamente un acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur", declaró a la agencia ANSA Franco Frattini, el joven ministro de Relaciones Exteriores, tras reunirse con Lavagna.
Además de Frattini, el jefe del Palacio de Hacienda tuvo una "muy buena" reunión con su par de Economía italiano, Giulio Tremonti, a quien le "clarificó" el estado de las negociaciones con el FMI. "Con ambos encontré un muy buen nivel de diálogo, un buen conocimiento de la situación y comprensión", dijo más tarde Lavagna a la prensa.
Lo cierto es que hubo una especial sintonía entre el ministro de Economía y su colega italiano, sobre todo en comparación con las entrevistas que éste tuvo con otros funcionarios argentinos. "La impresión fue buenísima. Hubo un giro de 180 grados. Fue como el día y la noche", comentó a LA NACION una fuente, que también destacó que Tremonti, famoso por su sequedad, fue "gentilísimo y hasta bromeó", y sobre todo dejó en claro que la posición de Italia es de "franca cooperación" en lo relativo a las tratativas con el Fondo.
Lavagna cosechó elogios durante el almuerzo que tuvo con empresarios en el Circolo della Caccia, cuando Roberto Incisa di Camerana, presidente del Instituto Italo-latinoamericano, que fue embajador en nuestro país y conoce al ministro desde aquella época, lo presentó como el hombre "de la recuperación de la Argentina". En la comida -donde hubo buenos vinos, una deliciosa mousse de espinacas con crema de queso, y un semifreddo de pistachos- no sólo se habló del Fondo, sino también del espinoso tema de los 350.000 ahorristas italianos que compraron títulos argentinos y quedaron "quemados" por el default.
Al respecto, el canciller Frattini hizo saber que "para los ahorristas italianos es necesario que las autoridades argentinas den garantías precisas". Lavagna, por su parte, explicó que a través de una licitación internacional se seleccionará un asesor financiero que colaborará con el Gobierno en el proceso de reestructuración de esta deuda.
Antes de partir a Madrid, volvió a destacar ante medios italianos que la Argentina se ha convertido en un "caso único" en la historia del FMI. "Porque no estamos pidiendo fondos frescos, sino sólo la prórroga de los vencimientos", dijo.
Consultado por LA NACION sobre una posible redolarización de los depósitos bancarios, a partir de un eventual fallo de la Corte Suprema en tal sentido, Lavagna fue muy diplomático: "La Corte habla por sus sentencias; en consecuencia, vamos a esperar a ver cuál es la sentencia".
Suba de tarifas
En cuanto a la inminente suba de tarifas, reiteró que se trata de "un tema largamente hablado con el Presidente", sobre tres bases. La primera, que habrá una tarifa social que deja a salvo de los aumentos a los sectores de menor consumo. "Para que ustedes vean la magnitud de la tarifa social, en el caso de la energía alcanza al 42% de los usuarios, y en el caso del gas, al 37%", detalló.
"Como segunda regla -siguió-, el resto de los sectores van a tener una suba limitada, acorde a una situación en la cual la capacidad de pago de la población es limitada. Tercer regla: estos ajustes son necesarios porque hay que defender la capacidad de las empresas de hacer las inversiones necesarias para mantener la calidad de los servicios. Estas tres reglas han sido largamente discutidas con el Presidente y están volcadas en el proyecto de decreto que está a la firma".