Limitarían por etapas la faena vacuna
El Gobierno no descarta que se puedan llegar a comercializar temporariamente los animales que no alcanzan el kilaje
El rechazo del sector productivo a la decisión del Gobierno de prohibir a partir del 1° de noviembre próximo la faena de hacienda vacuna con menos de 300 kilos parecería haber comenzado a tener algunos efectos: las autoridades no descartan ahora que la medida se pueda implementar por etapas, con un escalonamiento en los pesos de los animales que los ganaderos sacan desde sus campos.
Ayer, durante una reunión de la Mesa de Ganados y Carnes, que agrupa a entidades de la producción, frigoríficos, consignatarios y firmas que engordan hacienda a corral, entre otros actores, funcionarios de la Secretaría de Agricultura dejaron en claro a los presentes que la prohibición de faenar animales con menos de 300 kilos regirá sin cambios en cuanto a su fecha de entrada en vigor, esto es, desde el primer día de noviembre. No obstante, deslizaron la posibilidad de que si hay consenso en la cadena, su implementación podría hacerse por etapas en cuanto al peso de los animales, con lo cual el límite a la faena no arrancaría desde los 300 kilos, sino con algún kilaje algo menor. "La fecha y la medida no se tocan; lo que se puede llegar a analizar es que se empiece con escalas de pesos. Las puertas están abiertas y el secretario de Agricultura, Miguel Campos, quiere que se traigan propuestas", dijo una fuente oficial que participó del encuentro de ayer.
Aunque en Agricultura no quieren hacer proyecciones sobre el peso con el cual podría finalmente ponerse en marcha la medida, si es que hay cambios en este sentido, en la reunión de ayer varios actores de la cadena barajaron distintas opciones, como comenzar con 260 kilos, luego pasar a 280 kilos y finalmente alcanzar los 300 kilos en dos meses, lo que haría que el objetivo de máxima del Gobierno se traslade a enero. De los 1,8 millones de terneros que se faenan por año en el país, hoy el 30 por ciento lo haría con menos de 200 kilos en pie.
Alternativas
Otra de las alternativas sería discriminar la hacienda entre machos y hembras, con el fin de que a los primeros se aplique la disposición original, en tanto que para las segundas se inicie con un piso de 250/260 kilos.
Un eventual escalonamiento del peso de faena sería acompañado por los feed lots, empresas que engordan hacienda en corrales de encierre, que se verían afectadas por la medida al no poder hacer más el negocio de comprar animales livianos, de 140/180, kilos y llevarlos a 240 kilos para consumo.
"En la reunión hubo un rechazo importante a la intervención del Estado. Por lo menos ahora hay que ordenarla para que no se la maneje mal. La alternativa de escalonar los precios significaría una solución para los que están con los animales encerrados y no llegan al 1° de noviembre próximo", comentó Rodrigo Troncoso, gerente general de la Cámara Argentina de Engordadores de Hacienda Vacuna.
En tanto, consignatarios y ganaderos, quienes prefieren que el aumento del peso vaya acompañado con estímulos impositivos por medio de una ley, expresaron su rechazo a cualquier escalonamiento. "Esto sigue con el concepto de prohibir el libre comercio", dijo Jorge Aguirre Urreta, presidente del Centro de Consignatarios de Productos del País (CCPP).
"Aunque se le daría más tiempo al productor [para terminar la hacienda], con esto no se cambia el tema de la prohibición", agregó, por su parte, Luciano Miguens, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA).
Bernardo Laurel, secretario de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), coincidió con Miguens. "No hay que prohibir; sí incentivar", dijo.