LinkedIn no compite con las habilidades de las consultoras
Hoy, sin lugar a dudas, LinkedIn está posicionada como una de las herramientas más utilizadas en lo que llamamos reclutamiento 2.0. Es cierto que existen otras redes como Twitter o Facebook, pero son sólo una fuente más y que aún no han demostrado tener el éxito necesario para centrar el reclutamiento a través de ellas.
Las redes sociales son sólo una forma de relacionarnos con nuestros contactos, aunque sin lugar a dudas, por la facilidad y disponibilidad de la información, se han convertido en las más utilizadas. En el pasado, el mejor consejo que uno podía darle a alguien que estuviera en la búsqueda activa de empleo era decirle que tome su agenda y llame a todos sus contactos para comentarles que estaba buscando trabajo. Esto es exactamente lo que hacemos a través de LinkedIn, sólo que además permite una comunicación bilateral, dando la oportunidad a los que ofrecen empleo que contacten con su red para decirles que tienen una vacante abierta.
Hay dos cosas fundamentales para tener en cuenta: primero, tener actualizado el perfil, con información útil sobre nuestra experiencia y formación, siendo claros y concisos en las funciones y la responsabilidad, y segundo, tener en nuestra red de contactos a las personas adecuadas en función del trabajo que estamos buscando.
Es aquí por donde debemos empezar, teniendo claro qué queremos y hacia adónde queremos dirigir nuestra carrera profesional. A la hora de buscar trabajo tenemos que pensar seriamente primero en el tipo de empresa y posición que queremos, evaluando el valor añadido que podemos aportar en función de nuestra experiencia y el puesto que queremos desempeñar, incluyendo el nivel de experiencia, cuánto nos queremos involucrar en la empresa, el tiempo que destinaremos, el crecimiento en la compañía, el ambiente de trabajo. Debemos pensar en las variables duras y blandas del puesto de trabajo y de nuestro propio perfil. El ejercicio interno es pensar qué puedo aportar yo y qué me puede aportar la empresa. Si vemos que es redituable para ambos, sin lugar a dudas es la oportunidad que estamos buscando.
Una vez definido el objetivo, el siguiente paso es activar nuestras redes de contacto y, obviamente, utilizar a los expertos para acceder a las vacantes que estamos buscando. Por ejemplo, desde las consultoras utilizamos herramientas como LinkedIn o portales de empleo a la hora de buscar a los mejores candidatos en función del puesto, pero lo más importante y de donde se obtiene la mayor cantidad y calidad de candidatos es a través del networking profesional generado por el consultor experto en selección.
He escuchado debates sobre si LinkedIn es competencia o no de las consultoras de selección, y siempre he dicho rotundamente que no. Es una herramienta muy útil que nos ayuda en la rapidez y claridad de la comunicación con nuestra red de contactos, pero una red social no puede analizar el matching con una vacante, conocer las necesidades e inquietudes de los candidatos, aconsejar a todos los participantes del proceso de selección en las etapas del proceso, ayudar al cliente en la definición del perfil que necesita incorporar a su empresa teniendo en cuenta la situación del mercado o cuál es la mejor retribución.
Lo más importante es cómo actuamos nosotros como profesionales, qué hemos hecho y hacemos en nuestra carrera. Esta es la mejor carta de presentación.ß
Gustavo Pina