Los 90 dejaron un buen saldo
"En los 90, el ejecutivo argentino se ha educado y ha crecido en un ambiente competitivo. La mayor parte de las grandes compañías internacionales estaba acá y, por ende, brindaron entrenamiento, tanto en la industria como en los servicios. Hoy, como en cuestión de salarios es además menos costoso, el directivo argentino resulta competitivo."
Ignacio Marseillan, director general para América del Sur de Spencer Stuart, expone esas conclusiones y agrega que el desarrollo fue mayor en determinadas áreas, como los bancos y las telecomunicaciones.
Marseillan asegura que, por razones de costos, hoy se nota una repatriación de ejecutivos extranjeros que habían sido contratados en dólares.
-¿Hubo una evolución semejante en otros países latinoamericanos respecto de la preparación de directivos?
-Diría que se dio en todos los países, pero con diferencias según qué tipo de industrias, porque todo depende de las regulaciones de cada mercado en particular en cada país. Por ejemplo, en comunicaciones, la Argentina estuvo primera frente a Brasil, porque fueron antes las privatizaciones.