Los 90 son la década perdida para el empleo
Según la entidad multilateral, la desocupación en América latina superará este año los niveles alcanzados durante la crisis de la deuda, en los 80; creció la informalidad.
lanacionarLIMA.- Crecimiento negativo de la economía, estancamiento de la creación de empleo formal, incremento de la informalidad (trabajo en negro), caída del poder adquisitivo. Estos son algunos de los elementos que conforman el poco alentador panorama laboral que la Organización Internacional del Trabajo presentará hoy en esta ciudad, en el marco de la Decimocuarta Reunión Regional Americana.
Según el informe oficial, se estima que en América latina y el Caribe el desempleo afectará este año hasta un 9,5% de la fuerza laboral regular en la región. "Este porcentaje sobrepasa las máximas tasas de desempleo alcanzadas durante la crisis de la deuda externa, en los años ochenta, que se ubicaron en el orden del 8,7%, a pesar de una década de reformas económicas y de modernización", dice el documento.
Aquel porcentaje representa el promedio de los países de la región, mientras que en la Argentina el desempleo ya alcanzó el 14,5%, y se espera que aumente al menos un punto más en la medición de octubre próximo. En San Pablo, en tanto, la desocupación sobrepasa el 20% de la población económicamente activa.
"El panorama de 1999 no se presenta alentador. El menor dinamismo de la economía mundial, junto con el deterioro de las condiciones del comercio y la crisis brasileña, dificultan aún más el desarrollo de la región", reza el trabajo de la OIT, que pronostica para este año una variación del producto bruto que iría desde una caída del 1% hasta una variación nula.
Un relevamiento que realizó este organismo entre distintos dirigentes sociales de la región muestra coincidencias en cuanto a que seguirán expandiéndose el desempleo y la informalidad laboral. "Por eso, en el terreno de la macroeconomía nos tenemos que plantear que la creación de empleo debe convertirse en un objetivo prioritario y no como el resultado de otras decisiones de las políticas", dijo ayer el director general de la OIT, Juan Somavia, en un desayuno de trabajo con los periodistas acreditados para cubrir el encuentro.
El crecimiento como condición
Ayer, Lima amaneció bajo un cielo intensamente gris, pero más oscuro aún fue el escenario que presentaron los especialistas de la OIT. "La década del 90 se caracterizó por su recuperación económica sin progreso laboral. La condición necesaria para la creación de empleo es que haya un crecimiento económico estable", dijo Ricardo Infante, asesor técnico regional en información y análisis de mercado de trabajo de este organismo.
Según las cifras que maneja Infante, entre 1990 y 1998 el empleo informal creció 10 puntos en la región. De ocupar al 50% de la masa trabajadora en 1990 pasó a emplear al 60%. Mientras que "los buenos puestos" experimentaron la misma diferencia, pero en la dirección opuesta. "De cada 100 nuevos empleos, 85 son informales y sólo 15 se dan en el sector formal. De cada 100 puestos informales, 44 se dan dentro de las microempresas y 56 en el sector formal residual", explicó el asesor.
Para la OIT, los ocupados en el sector informal son: quienes trabajan en una empresa de hasta cinco trabajadores, los trabajadores independientes no calificados, los trabajadores familiares no remunerados y los empleados en el servicio doméstico. "De cada 100 nuevos empleos, 90 se dan en el sector de los servicios y 10 en las actividades productoras de bienes. En América latina, el sector de los servicios está emparentado con empleos de baja calidad y no como ocurrió, por ejemplo, en Europa", agregó Infante.
Dentro de este esquema, destacó que el único factor positivo que se produjo en este período fue un alza de los salarios industriales, aunque al mismo tiempo se produjo una caída en los ingresos del sector servicios, debido al incremento de la informalidad laboral en esas actividades.
"Esta situación nos ubica cerca del punto más alto de la crisis de la deuda externa, de la década perdida (como se conoce a los años 80). Así que se podría decir que esta década está hiperperdida", concluyó Infante.