Los bonistas se recuperarán "en 15 años"
Los tenedores de bonos en default podrían recuperar a lo largo de 15 años buena parte, aunque no todo, el dinero invertido, siempre y cuando la Argentina crezca ininterrumpidamente en ese extenso período. Esa es la promesa que hizo el ministro de Economía, Roberto Lavagna, en una entrevista publicada ayer por el diario Corriere de la Sera, uno de los principales de Italia, donde reside un 15% de los bonistas perjudicados por la cesación de pagos de 2001.
"Además del recorte del 75 por ciento, que ha sido protestado de una manera un poco artificial, existe una propuesta nuestra de agregar a los nuevos bonos un cupón ligado al crecimiento de la economía argentina", afirmó Lavagna. "Deseamos así comprometer y dividir los beneficios de nuestra recaudación con los ahorristas. Es una propuesta muy interesante, de la cual se habla poco", agregó.
"¿Cuántos años debería crecer la economía argentina para que este cupón lleve a una recuperación de la inversión?", preguntó el periodista del Corriere de la Sera.
"Es difícil poder precisarlo en este momento. Pero creo que 15 años de crecimiento de la economía llevarían a una importante recuperación", opinó el titular del Palacio de Hacienda.
"¿15 años?", se asombró el entrevistador. "España crece desde hace 15 años. Muchos países asiáticos también. No es imposible. Digo: ayúdennos", clamó el ministro.
Nunca lo había admitido explícitamente, pero finalmente se atrevió. Lavagna había sugerido que la Argentina iba a precisar ayuda para mejorar la oferta de pago de la deuda en default y fuentes de su cartera comentaban que la podrían proporcionar los países que integran el grupo de los siete más ricos (G-7), pero en el diálogo con el diario italiano formuló el pedido con todas las letras.
"La pelota no está en nuestras manos. Es inútil que se continúe presionando a la Argentina. El G-7 o el FMI (Fondo Monetario Internacional), ellos sí podrían estudiar una propuesta para diferenciar a los pequeños de los grandes acreedores", expuso el ministro.
"¿Pero cómo?", preguntó el periodista. "No soy yo -respondió Lavagna- el que lo puede decir. Pero el G-7 puede mucho, muchísimo, si así lo quiere. ¿Quién decidió que la Argentina debía primero pagar al FMI y luego a los privados? El G-7. Y de hecho no estamos en default con el FMI. Es más, ya hemos restituido 7000 millones de dólares e intentamos continuar haciéndolo", dijo el ministro, en alusión implícita al pago de US$ 3100 millones que la Argentina debe hacerle al Fondo el 9 del mes próximo.
Lavagna aprovechó la entrevista con el medio italiano para atacar al gobierno de Silvio Berlusconi. "Italia tiene una posición especial en esta historia. Tiene miles de ciudadanos involucrados en este crac (400.000, según los cálculos), forma parte del G-7 y tiene una historia de relaciones amistosas con la Argentina. Y sin embargo, no nos están tratando bien. El gobierno italiano se abstuvo sobre nuestra posición en la última deliberación del FMI. En esencia, votó en contra. ¿Quién debería sentirse más ofendido? La Argentina ha realizado mucho por los italianos en el pasado. Deberían recordarlo. Yo también conozco bien nuestra historia común, con el apellido que llevo. Creo que deberían estar más cerca de la Argentina en este momento", finalizó su rosario de quejas.
"En cambio, tenemos a centenares de miles de personas furiosas con ustedes. Es gente que teme haber perdido todo. ¿Cómo no comprenderlos", inquirió el Corriere de la Sera. "No se habla lo suficiente de los bancos que vendieron estos bonos. ¿Por qué no se indaga sobre las empresas italianas que se pusieron de acuerdo con los bancos, también italianos, para convertir sus liquidaciones en bonos argentinos? Todos somos responsables de la locura de los años 90. En Japón hay 1200 campesinos de una región del interior, ignorantes de casi todos los rudimentos de las finanzas, que poseen nuestros bonos. Lo digo en voz alta: la verdadera vergüenza ha sido vender a gente como ésa. Quisiera también que se sepa que buena cantidad de acreedores son ciudadanos argentinos (38 por ciento). Esta no es una cruzada nacionalista contra los extranjeros, como afirman algunos", expuso el funcionario en la entrevista realizada en Buenos Aires.
"La Argentina no puede pagar más. Debemos encontrar una solución desde afuera", sugirió Lavagna.
Día de rumores
- El Ministerio de Economía aclaró ayer que los títulos emitidos tras el default seguirán pagándose regularmente. En un comunicado, ratificó que los Bonos de Consolidación (Bocon) PR12, PR11 y PRE8 "están excluidos del diferimiento de los pagos". El 3 del mes próximo se pagará el servicio de los Bocon PR11 en pesos. Economía desmintió así rumores que circularon en el mercado financiero de que el Gobierno podría suspender los pagos de esos títulos. También negó un supuesto problema de salud del jefe de la cartera, Roberto Lavagna.