Los gremios anunciaron que paran el viernes que empiezan las vacaciones
Dice el manual de un buen sindicalista del transporte que los paros deben realizarse en momentos de mucho movimiento de pasajeros para que haya visibilidad. Con la regla número uno como inspiración, los sindicatos aéreos anunciaron que realizarán un paro de actividades en los próximos días.
¿Cuándo? El viernes 13, justo el día en el que empieza el movimiento fuerte de las vacaciones de invierno que se inician en la ciudad y en la provincia de Buenos Aires. De ser así, además de las cancelaciones del día de la huelga, el sábado 14 y el domingo 15, cuando los vuelos están completos y prevendidos por el receso, la operación de las líneas aéreas estará congestionada. Nada que muchos viajeros no hayan experimentado en la Argentina de los últimos años.
"Desde los gremios aeronáuticos unidos hemos elevado formalmente y en múltiples oportunidades los distintos requerimientos y observaciones al respecto del sector en pos de corregir y/o revertir todo aquello que pudiera interferir en desmedro de los intereses de los trabajadores aeronáuticos de la Argentina", dice el comunicado con el que los siete sindicatos que intervienen en el sector informaron la medida de fuerza de la semana que empieza.
Según estimaciones oficiales, de concretarse la medida, al menos 650 vuelos se verían afectados. Eso significa unos 83.000 pasajeros que se quedarían en tierra y que deberán ser acomodados en otros servicios a partir del sábado. Panorama complicado para quienes tengan tickets para esos días.
Sin embargo, los gremios aeronáuticos suelen tener una táctica conocida por los funcionarios: instalar el preaviso del caos en el hall de Aeroparque y Ezeiza, las quejas y los móviles de televisión transmitiendo en directo desayunos, almuerzos y cenas de familias enteras desde la estación aérea. Después de aventar el fantasma, negociar.
Pero a diferencia de otras veces, esta situación no parece ser tan fácil de conciliar. Sucede que el reclamo tiene que ver con la política aerocomercial que impulsa el Gobierno y no con una lucha salarial convencional.
"Lamentablemente -dice el comunicado-, desde el Ministerio de Transporte han hecho oídos sordos a los reclamos elevados, y por el contrario, han decidido dar por tierra con todos los compromisos asumidos en su oportunidad".
Entonces vienen los puntos por los que los gremios paran. "Banda tarifaria, achicamiento grupo de bandera [Aerolíneas Argentinas y Austral], falta de un plan de empresa pública, exigir a las empresas extranjeras que realicen las inversiones en las filiales y modificación de la normativa aeronáutica y degradación de la seguridad operacional son algunos de los puntos que inspiran la medida de fuerza de los sindicatos aéreos".
En el Gobierno ayer deslizaban que no le ven ningún tipo de salida a una posible negociación. "Se ha planteado como una pulseada contra la política aerocomercial, que es agenda inamovible de la administración Macri. Como si fuera poco, los usuarios de todo el país tienen más vuelos y más baratos. Y los sindicatos, más trabajadores que ingresan a más compañías. ¿Le parece que se puede negociar algo?", se preguntaba ayer un funcionario con injerencia en el área.
Pero entre los sindicatos, la mirada sobre el rumbo que el Gobierno le imprimió a los aviones es bien distinta. "Ante los graves incumplimientos y políticas aplicadas que tornan un futuro incierto para el sector aéreo degradando la seguridad operativa, poniendo en riesgo a los usuarios y los trabajadores, como así también comprometiendo la fuente laboral y las condiciones básicas de los aeronáuticos, los gremios unidos damos inicio a un plan de lucha en pos de la regularización de esta situación, e informamos el cese de actividades del sector para el viernes 13 de julio de 2018", termina el comunicado.
Así se plantea una semana determinante para los usuarios, pero también para las empresas. Así son los sindicatos en el país: se plantean discutir la "revolución de los aviones".