Medir el impacto y neutralizar la huella de carbono, dos tareas que son esenciales

Andreani presentó su Modelo de Gestión de Emisiones y Huella de Carbono, una herramienta desarrollada íntegramente por sus equipos de Sustentabilidad y TI que sigue los estándares internacionales.

La logística tuvo un crecimiento exponencial junto con la explosión del ecommerce, y, además, está atravesando una gran transformación de la mano de la tecnología. Con ésta, hoy puede no solo medir su impacto, sino también dar una respuesta para bajarla y hasta neutralizar su huella de carbono. Poner a las personas y al cuidado del ambiente en el centro de la actividad es la prioridad.

En este contexto, Grupo Logístico Andreani desarrolló un modelo datos que le permitirá eficientizar sus operaciones y tomar decisiones de recambio de tecnología, considerando variables de eficiencia energética e impacto ambiental. Con esta nueva herramienta la compañía le brindará a sus clientes, de diversas industrias, información precisa sobre las emisiones generadas por esta operadora logística.

Este Modelo de Gestión fue desarrollado por un equipo multidisciplinario de las áreas de Sustentabilidad y TI. ¿Cómo funcional? Toma toda la información sobre emisiones de los sistemas operativos de la compañía, permitiendo capturar el detalle diario de los distintos procedimientos con gran especificidad en el cálculo.

“Este Modelo de Gestión de Emisiones y Huella de Carbono es una herramienta estratégica que estará a disposición de nuestros clientes y proveedores para trabajar juntos en identificar y gestionar los riesgos y oportunidades en materia ambiental”, afirmó Gabriel Pérez, gerente de Desempeño Ambiental de Grupo Logístico Andreani. Y agregó: “como operadores logísticos, somos socios estratégicos de nuestros clientes; comprendemos sus negocios para diseñar soluciones logísticas a medida con una visión integral en la cual la gestión del impacto ambiental es fundamental. Este desarrollo representa un paso más en nuestro compromiso de profundizar nuestras prácticas de eficiencia energética y sistematizar la información sobre huella de carbono”.

Paso fundamental

Un punto que vale la pena destacar es que este modelo de datos contempla las metodologías internacionales con las que ya viene trabajando la compañía, como el Greenhouse Gas Protocol, el Carbon Disclosure Project (CDP) y la Alianza para la transición energética –programa de asesoría creado por el CDP y la Agencia de Energía y Ambiente de Francia (ADEME)–. A esta última Andreani fue convocada a participar como única empresa latinoamericana, recibiendo asesoramiento para desarrollar una estrategia de descarbonización de sus operaciones.

¿Qué información mapea este Modelo de Gestión de Emisiones y Huella de Carbono?

• Inventario corporativo de emisiones de gases de efecto invernadero, a partir del diseño de una base de datos que interactúa con más de 6 sistemas operativos y de soporte.
• Huella de carbono asociada a cada envío, tanto para clientes B2B como B2C. De esta forma, el modelo permite satisfacer necesidades de información de los clientes corporativos acerca de su propio inventario de emisiones, tanto de un envío en particular como la suma de envíos en un período.

Para que esto sea posible, la herramienta toma en cuenta estos datos:

• Sumatoria de las emisiones que genera un envío en su ciclo de vida, considerando los procesos de Transporte, Distribución y Almacenamiento.
• Perfil de flota de transporte, agrupada por tipo de combustible y aditivos (Nafta, Gasoil, GNC, Electricidad, Urea).
• Tipo de tecnología del motor (Euro 3, Euro 5, entre otros), lo que permite el cálculo de otros gases adicionales a los de efecto invernadero, como los NOx, monóxido de carbono y material particulado, entre otros.
• Consumos promedio por tipo de vehículo, distancias promedio recorridas entre orígenes y destinos y peso transportado para cada envío.
• Consumo de energía eléctrica en las operaciones, discriminadas por sitio y región.
• Principales gases de efecto invernadero incluidos (Dióxido de Carbono, Metano y Óxido Nitroso). Los factores de emisión y los poderes caloríficos de los combustibles provienen de las Directrices del IPCC 2006, mientras que las densidades de los combustibles corresponden a las especificaciones de los mismos según datos locales, incluyendo el factor de emisión de la red eléctrica que proviene de los datos que publica la Secretaria de Energía.

Además, brinda indicadores para la gestión de cada planta y sucursal, como el inventario de emisiones de cada sitio, asociadas a los envíos que se procesan y distribuyen en cada sucursal, separadas por sus dos procesos o fuentes de emisiones principales: consumo de energía eléctrica en depósitos y consumo de combustible asociado al transporte.

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