Mejora la expectativa de crear empleo
Una encuesta realizada por Manpower entre 800 empleadores muestra que el 18% prevé aumentar sus dotaciones a comienzos de 2010
Los nubarrones de mal tiempo en el mercado laboral parecen ir abriendo algunos espacios por donde se ve algo de luz. Pero, según los analistas, aún habría que esperar bastante tiempo para que las señales que comienzan a aparecer se reflejen en una mejora de la situación general, afectada en los últimos meses por una caída tanto de la cantidad como de la calidad promedio de los puestos. Se advierte que la recuperación será lenta y que, en todo caso, para acelerar el proceso harían falta tasas de crecimiento de la economía mucho más elevadas que las que se están previendo.
Los resultados de una encuesta realizada en 800 empresas instaladas en la Argentina por la consultora Manpower indican que son más los empleadores que calculan incrementar el nivel de empleo en el primer trimestre de 2010 que los que creen que reducirán sus dotaciones. Concretamente, el 18% respondió que contratará más gente -contra el 12% que había respondido en ese sentido cuando la consulta se refirió al cuarto trimestre de este año-, y un 6% dijo que su plantilla se reducirá, contra el 9% del período previo. De esa manera, la "expectativa neta" se ubicó en el 12%, con signo positivo.
En las expectativas para el cuarto trimestre de este año ya se había dado una tendencia favorable, luego de que en los dos trimestres previos había sido superior el número de empleadores con previsiones de achicar sus plantillas.
"El signo dio positivo por segundo trimestre consecutivo, y eso es importante, aunque aún no se llega a los niveles de 2008", evaluó Alfredo Fagalde, director general de Manpower Argentina.
En la discriminación de respuestas por sectores, el trabajo de la consultora revela que el índice de expectativa positiva más elevado se observó en la administración pública. Fagalde explicó que, según se detectó en los últimos años, hay en este caso un factor estacional, referido básicamente a las previsiones de las instituciones del sistema educativo.
El indicador general muestra que la visión sobre lo que ocurrirá en los primeros meses de 2010 le gana en optimismo a la que existía en su momento para el primer trimestre de este año (que había sido del 8%).
Los sectores
Fagalde destacó, también, que hubo un alto índice positivo entre las empresas de minería y construcción: la expectativa neta en el rubro resultó del 16 por ciento. Como la construcción es una actividad que, estando en crecimiento, suele disparar las contrataciones laborales en otros sectores, se estima que en caso de continuar la tendencia, en los próximos trimestres crecería el nivel de expectativa positiva entre los empleadores de otros rubros.
Para principios de 2010, las firmas industriales mejoraron en forma significativa sus expectativas, tanto en comparación con el trimestre previo como con lo dicho un año atrás. La diferencia de porcentajes entre empresas que planean aumentar y las que piensan reducir su número de empleados fue del 11 por ciento.
En las firmas de servicios en general, el índice resultó del 13% y en el transporte y los servicios públicos, del 11 por ciento. Con porcentajes levemente inferiores se ubicaron el comercio (10%), el sector financiero (9%) y la agricultura (6 por ciento).
Desagregados los resultados del relevamiento por regiones, los más optimistas resultaron los empleadores radicados en la Patagonia, seguidos por los de Cuyo y los del área metropolitana. En el norte del país y en la región pampeana se dieron los niveles más bajos, aunque en todos los casos el índice fue positivo.
Más allá de las respuestas dadas a la encuesta, Fagalde afirmó que en la actividad de búsquedas laborales se está observando un repunte, concentrado en empresas de manufacturas, comercio y servicios. "Creemos que va a seguir subiendo la demanda, pero en forma lenta. La tendencia es constante, pero la recuperación se da muy de a poco."
En rigor, varios analistas coinciden en que la recuperación del mercado laboral será lenta y en que, entonces, tomará bastante tiempo aliviar los índices de desempleo y subempleo. La evolución de esas tasas no sólo depende de la destrucción o generación de puestos, sino también de cuántas personas se van incorporando a la población activa, ya sea por el propio crecimiento demográfico o porque más miembros de un mismo hogar tratan de conseguir ingresos.