Mercados: cómo pega la suba de tasas de la Fed en la Argentina
La Reserva Federal de Estados Unidos aumentó la tasa de interés en 25 puntos básicos, pero los mercados ya lo habían descontado;
Tal y como esperaba el mercado, el miércoles pasado la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció la suba de las tasas de interés de referencia, algo que no ocurría desde diciembre de 2018. El objetivo detrás de esta medida es contener la inflación estadounidense, sobre todo teniendo en cuenta que en febrero los precios aumentaron a un ritmo del 7,9% interanual, cifra que no se observaba desde enero de 1982.
En esta primera ocasión, la tasa de referencia aumentó en 25 puntos básicos, un número que el mercado ya había descontado en precios. Según Grupo SBS, semanas atrás se especulaba que el incremento podría llegar a ser de 50 puntos básicos, pero las expectativas se vieron moderadas a la baja luego de que se desatara el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
“Es un suba que llega demorada. Quizá lo más importante es la definición de que vienen más subas y que en breve empiezan a desarmar el balance. Pero me parece que la sensación es que la siguen corriendo de atrás. Nada que esté fuera de lo esperado y que sorprenda. Viene más inflación a nivel global con un ajuste de la política monetaria de los desarrollados que por ahora parece correrla de atrás. Eso no es bueno para emergentes, pero por ahora no es nada distinto a lo que ya se descontaba”, resumió Gabriel Caamaño, director de la consultora Ledesma.
¿Por qué este tipo de decisiones impactan sobre los mercados como la Argentina? En general, porque los inversores globales tienen una mayor avidez a correrse de los países emergentes hacia activos más seguros (el llamado flight to quality, o vuelo a la calidad en español), como los bonos estadounidenses. Como consecuencia, el ciclo de liquidez mundial se ve afectado y se encarece el financiamiento, algo que impacta en el resto de las monedas y en el precio de las commodities.
“Puntualmente, los países en desarrollo o subdesarrollados son los que suelen sufrir estas consecuencias, ya que las tasas a las cuales se podrían financiar, tanto a nivel de Estado como de las empresas que residen en esos países, se encarecen. Eso provoca una menor disponibilidad de dinero para volcar hacia actividades de inversión y genera el consecuente efecto dominó en empleo y en actividad económica”, indicó Brian Torchia, gerente de Finanzas Corporativas de Pgk Consultores y miembro de TGS Global.
Sin embargo, para el economista, la Argentina es un caso aparte. Al ser un país que de por sí tiene “ruidos” en materia de financiamiento por la reestructuración de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, la decisión de la Fed no tendría un impacto nocivo en lo inmediato: el financiamiento en el país ya está muy restringido.
“Es difícil que haya un empeoramiento vía aumento de tasas internacionales. Sí es un punto a tener en cuenta en vistas al mediano/largo plazo, considerando que se diera un escenario de normalización y de acceso a los mercados financieros (lo cual igual es un escenario muy complejo). Pero hoy en día, como no hay acceso a los mercados internacionales y todo el financiamiento viene por el mercado local, y en moneda local, hay una cierta protección por malas razones. Otro tipo de efectos disruptivos tapan estos otros efectos o estas otras consecuencias”, agregó.
Leve suba, leve impacto
No obstante, para Fernando Camusso, director de Rafaela Capital, esta ocasión es diferente y el impacto no debería ser muy grande. La primera suba después de tres años no fue brusca y los activos ya lo habían descontado en precios, por lo que el “vuelo a la calidad” desde los mercados emergentes hacia instrumentos americanos no será masiva. Eso sí: a lo largo del año habrá que seguir de cerca las decisiones de la Fed. Se avecinarían entre seis y siete incrementos más.
“Se convierte en un gran problema si las tasas reales ajustan fuertemente al alza y el mercado no había previsto ese escenario. Ahí sí, el vuelo a la calidad sería muy importante y los bancos centrales del mundo tendrían que subir mucho las tasas en moneda local para contrarrestar el efecto. La gran pregunta para hacerse es: ¿está descontado en precios? Mientras la Fed continúe en este camino, los emergentes no tendremos grandes problemas. Ahora, sí en la próxima reunión suben fuertemente la tasa, todo esto se pondrá de manifiesto”, explicó.
De todas formas, Camusso confía que el presidente de la Fed, Jerome Powell, siga con la política de “discursos duros”, pero movimientos de tasas más amigables. Un endurecimiento en la política monetaria muy brusco no solo golpearía a los mercados emergentes, sino también en los activos norteamericanos y, por ende, en el nivel de ahorro de los estadounidenses.
“Tenía que subir las tasas para dar señales de estar luchando contra la inflación. Estamos ante un contexto de una posible desaceleración que puede provocar una estanflación a nivel global si los desequilibrios monetarios en el mundo no se van corrigiendo. Con esto, la Fed nos demuestra que empieza a corregir los desequilibrios, pero de manera tal que los precios de los activos incorporen la información y eso no derive en un desastre. ¿Por qué nos tiene que importar? Porque no hay manera de que la Argentina quede fuera de un esquema de estanflación global. Es decir, recesión de la actividad global y una inflación persistente en el mundo desarrollado al orden del 7,5-8%”, cerró.