Miguel Ángel Broda: “La Argentina camina en un palo enjabonado; en junio duplicó por dos el jabón”
Proyectó que si la nueva ministra cumple con lo acordado con el FMI tiene más chances el “plan Aguantar”; sino crecen los riesgos de un escenario disruptivo
CORDOBA.- “Si [Silvina] Batakis logra contener los proyectos gastomaniácos de los K, tiene más chance el plan Aguante; si no, crecen los riesgos de un escenario disruptivo. No tenemos ningún ancla”, dijo Miguel Ángel Broda. Entiende que se evitará ese escenario en los próximos “dos o tres meses”, aunque admitió que en su estudio están en “modo híper”, pero aclaró: “No estamos pronosticando que eso suceda en los próximos 90 días. La Argentina camina en un palo enjabonado; en junio duplicó por dos el jabón.
Definió a Silvina Batakis como “muy trabajadora, militante, heterodoxa y con conocimiento muy limitado de la macroeconomía. Su nombramiento indica que el poder se ha inclinado al lado kirchnerista, incrementándose el riesgo de una postura fiscal más expansiva y dejando al descubierto el desconocimiento del ala política de la gravedad de la situación del país”. Sí aclaró que “Batakis no es Axel” pero enfatizó que los nombramientos que hizo hasta ahora “no serían pasantes en el estudio”.
El economista participó en el 14° Foro de Economía y Negocios organizado por la Fundación Libertad que lo presentó con el título “¿Qué cambió con Batakis’”. “Lo que pase en la Argentina es argentinian made, es producto de lo que hacemos”, sintetizó.
“La actividad económica languidece”, describió y proyectó que el PBI per cápita cerrará el año 14% por debajo que en 2011: “Estamos acelerando la decandencia”. La tasa de inflación prevista por su estudio es de 85% anual y la tasa de cambio promedio -”siguiendo con el ‘vamos viendo’ e intensificando controles para la demanda de dólares”- es de $163,1 el oficial a diciembre con una devaluación de punto a punta del 60%.
Añadió: “Si ‘aguanta’, aguanta con más inflación, más brecha y desaceleración de la actividad o recesión”.
Con respecto a qué propone Batakis, apuntó que a la definición de “vamos a seguir el plan económico del Presidente” habría que agregarle que “no hay plan”. Sobre sus dichos respecto de la inflación, le recordó que para las “altas y persistentes” la solución es la de Thomas Sargent. Esas inflacions son “consecuencia de la situación fiscal que domina la política económica y la hace ser su empleada doméstica”. El economista usó la expresión “Dios nos salve” cuando leyó la mención de salario básico universal.
Planteó que Batakis intentará no devaluar. “Hoy, a tasas más elevadas de inflación, una devaluación tendría más efecto en la inflación que cuando devaluó Juan Carlos Fábrega en 2014. “Este Gobierno hará lo indecible por mantener o acelerar levemente el crawling”, resumió.
“Para el olvido”
Caratuló a junio como un mes “para el olvido” y al crecimiento en el primer semestre del gasto público como “descontrolado”. Señaló al FMI como “cómplice de una política extravagante”.
Remarcó que la caída de demanda de títulos públicos del 9 de junio obligó al Banco central a emitir $969.000 millones para asistir al Tesoro y esterilizó $875.000 millones colocando pasivos remunerados. Los pasivos remunerados del Central crecieron en el último mes a una tasa anualizada del 720%.
Hasta el viernes 24 de junio se habían perdido US$3.555 millones. Después de las mayores trabas a las importaciones y el desembolso del FMI de US$4000 millones, se compensó lo que se venía perdiendo con “cuatro días que no se pueden repetir” y que permitieron cumplir con las metas recalibradas del FMI. En cuatro días de julio perdió reservas para compensar la “cosmética anterior que no puede ser permanente”.
Antes de ingresar al análisis de la Argentina, el economista repasó el estado de la economía mundial. Definió que el conjunto de shocks que se recibió en los últimos dos años -pandemia Covid-19, confinamientos, políticas expansivas tributaria y monetoria, la guerra entre Rusia y Ucrania y las nuevas olas de coronavirus- es el “mayor de la historia”.
Aumento de inflación -”que no es transitoria”, indicó- y reducción del crecimiento, fueron las dos estimaciones dominantes que hizo. “Entramos en un período de estanflación y ahí es otro problema”, indicó y anticipó que se “desinflarán todas las burbujas; muchas empresas zombies van a ir a la quiebra”. Después de poner la lupa en la caída de perspectivas de crecimientos de los principales países y de la región, sintetizó “la Argentina está en saturno; está aislada en términos financieros”.
El dólar está en el “pico” de los últimos 20 años, lo que es “muy importante” para las commodities. Insistió en que la recesión es un “riesgo” para esos precios que vienen cayendo hace dos semanas.