Después de la estatización / La empresa no recibe insumos desde hace 14 días. Moreno mandó a decir que no hay más fondos para la ex Massuh
Nación Fideicomisos, que administra la papelera, se desvincularía; no está claro el futuro de 475 trabajadores
LA PLATA.- Los trabajadores de Papelera Quilmes, la ex Massuh, fueron sorprendidos ayer cuando el representante de Nación Fideicomisos (que administra la firma), Fernando López, se acercó a la planta para indicarles que su compañía había decidido dar un paso al costado. Esto implica que la fábrica y sus empleados quedarían a la deriva. En contraposición, una fuente del municipio de Quilmes negó la versión y afirmó que el fideicomiso sigue administrando, pese a que la producción está paralizada desde hace dos semanas.
Anoche, el secretario de producción de Quilmes y representante de esa comuna en el fideicomiso, Guillermo Robledo, negó ante LA NACION que el fideicomiso se hubiera retirado de la administración de la ex Massuh.
"El anuncio de López fue de palabra. Estamos esperando a que se presente alguna autoridad de la cartera de Trabajo nacional para que se haga responsable. No puede ser que de un día para otro nos tiren a la basura luego de prometernos, en un acto oficial, un futuro laboral estable", se quejó Daniel, uno de los trabajadores afectados, que hasta ayer permanecían en estado de alerta y movilización.
El próximo miércoles, en tanto, un grupo de empleados será recibido por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada -también podría participar del encuentro el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien habría ordenado la paralización de la planta de papel- para acordar cómo se resolverá la situación laboral de los 475 empleados hasta el 20 de noviembre de 2011, fecha en que finaliza el convenio firmado entre los miembros del fideicomiso y los empleados.
Ese contrato, que dispone el alquiler de la empresa al dueño original, Héctor Massuh, establece que, aun cuando la compañía se declarase en quiebra -como sucedió hace tres semanas- el locatario (el fideicomiso) no modificará la fuente laboral ni los ingresos de los empleados.
Rumores
Tras la polémica noticia sobre la aparente desvinculación, que según los delegados fue impulsada directamente por Moreno, hasta hace unos meses principal artífice de la reactivación de la papelera, surgieron rumores que indicaban que los trabajadores, enojados por la medida, retenían a López dentro del establecimiento hasta tanto alguna autoridad se acercara a la planta.
El secretario general del Federación de Obreros y Empleados de la Industria del Papel, Cartón y Químicos, Blas Juan Alari, negó que eso fuera cierto, así como también desmintió que la fábrica estuviese tomada por los trabajadores, y dijo que el cierre se debe "a un capricho del Gobierno".
La ex Massuh dejó de recibir insumos hace 14 días y, por lo tanto, no se encuentra en funcionamiento pese a que los trabajadores cumplen normalmente sus horarios laborales. Incluso, dentro del predio hay un stock de 3500 toneladas de papel, disponibles para la venta.
Ayer, más temprano, un grupo de obreros se dirigió a la delegación del Ministerio de Trabajo provincial, en Quilmes, para denunciar que no fueron abonados los sueldos de abril, cuyo plazo venció anteayer por la noche. Al parecer, el dinero podría ser depositado a comienzos de la próxima semana.
La confusa situación se dio luego de que Moreno dispusiera, a través de un plan de reestructuración económica confeccionado con la firma ya en quiebra, despedir a 100 empleados de la Papelera Quilmes para comenzar a regularizar el funcionamiento de la planta. Ante la negativa de los trabajadores, ordenó el cierre.
La pastera cuenta actualmente con un plantel de 170 personas en puestos jerárquicos y 300 empleados de planta, a razón de casi un jefe por trabajador. "Claro que así se torna inviable la ecuación económica", enfatizó Alari.
Ante la posibilidad esgrimida por Moreno de que la empresa pase a manos de una cooperativa de trabajadores, el dirigente gremial rechazó la idea porque "se necesitan 180.000 pesos por día para invertir en la producción, algo imposible de conseguir desde ese tipo de organización".
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